República Dominicana enfrenta un grave problema de violencia intrafamiliar, según revela un video recientemente divulgado. Las impactantes imágenes capturan el desgarrador conflicto entre miembros de una familia dominicana, exponiendo no solo actos violentos, sino también tensiones económicas y severas consecuencias emocionales que han afectado profundamente el tejido familiar.
En el video se escuchan testimonios de los propios afectados, quienes relatan vívidamente los maltratos físicos y el abandono emocional resultado de una mala gestión financiera. La convivencia se describe, a través de sus voces, como un torbellino de resentimiento y desequilibrio emocional.
Uno de los hijos relata haber sufrido traumas físicos hace apenas dos semanas, incidente que adquirió mayor gravedad al ocurrir en presencia de un coronel. Este detalle subraya la severidad de la situación; el hijo, identificado como víctima, decidió abandonar el hogar familiar para distanciarse de su agresor, identificado como su hermano. Las tensiones sobre la propiedad de la vivienda y la distribución de salarios exacerbaban el ya existente malestar familiar.
El hijo mayor vincula el inicio de estos conflictos a su infancia, cuando su madre comenzó a sufrir depresión después de ser abandonada por el padre biológico de su hermano menor. Estas dificultades iniciales se agravaron con el tiempo por la mala gestión de recursos económicos y la creciente influencia de malas compañías que afectaron al hermano menor. La madre, destacada por su profesión como docente, sucumbió a una depresión severa agravada por adicciones.
El testimonio detalla eventos donde la madre fue físicamente agredida, incluso amenazada con un objeto cortante. En un intento de protegerla, el hermano mayor tomó acción, aunque sin lograr detener el ciclo de violencia y miedo constante. La familia entera se sumergió en un entorno de abandono tangible y emocional.
El relato continúa con el hermano acusado de sustraer 30,000 pesos de la pensión de la madre, utilizando estos fondos para alimentar hábitos perjudiciales. A pesar de los intentos del hijo mayor por invertir en una actividad económica, sus esfuerzos fueron insuficientes ante el contexto de constante conflicto. La madre, profundamente impactada por la situación, lamentablemente falleció.
En los últimos minutos del video, el hijo mayor ofrece una reflexión sincera sobre las causas de este ciclo de violencia, reconocidas antes del fallecimiento de su madre. Aunque el vínculo fraternal es innegable, queda claro que el origen podría deberse a heridas emocionales sin atender.
Este caso, una advertencia del daño que la violencia interna puede causar en las familias, resalta la necesidad imperiosa de atención psicológica, mediación efectiva y reconstrucción de vínculos afectivos. Expertos sugieren que las instituciones locales deberían intervenir más allá del castigo, promoviendo programas que se enfoquen en la raíz del problema: la dinámica emocional y económica subyacente que propicia estos conflictos.
REDACCIÓN FV MEDIOS