Redacción.- A un año y un mes de la explosión en San Cristóbal que dejó 38 personas fallecidas y al menos 12 desaparecidas, familiares volvieron a la zona cero para exigir justicia y expresar su inconformidad con la información proporcionada por las autoridades sobre cómo ocurrió el hecho.
Una cerca que impide la visibilidad de la construcción que se realiza en el lugar del estallido es utilizada como galería, donde se exhiben imágenes del hecho y fotografías de los fallecidos.
Apretando en su pecho las fotos de sus seres queridos fallecidos en la tragedia y clamando por justicia, piden una investigación justa, los deudos aseguraron que seguirán visitando el lugar del suceso las veces que sean necesarias. Las historias se repiten y se consuelan contándose cómo han llevado sus pérdidas.
Cartelones, velas encendidas y globos, forman parte de los elementos que utilizan para demandar justicia.
Justicia y verdad, es lo que piden familiares y amigos de las víctimas, quienes se han agrupado en una organización denominada “La Comisión de la Verdad” para consolarse entre sí.
Afirmaron que, pese a que la fiscalía de San Cristóbal presentó la acusación formal contra Vidal Plast, no están conformes con el resultado. Los abogados de algunas de las víctimas calificaron la acusación del Ministerio Público como un expediente mediático.
El órgano persecutor acusa a los propietarios de la empresa Vidal Plast de homicidio involuntario por incumplir las medidas sanitarias para el manejo de sustancias peligrosas y provocar la explosión. La acusación fue depositada la noche del jueves pasado en el Segundo Juzgado de la Instrucción de San Cristóbal contra Edward Armando Vidal Garrido, Maribel Sandoval Almanzar y Mercedes Altagracia Vidal, quienes se encuentran en libertad bajo fianza.