El Concilio Iglesia de Dios y congregación Monte Moriah solicitó este jueves a las autoridades que garanticen a Ana Josefa García Cuello su derecho a la no discriminación por su condición mental.
La médico militar está imputada de haber decapitado a su hija de seis años de edad y, de acuerdo a su abogado, padece de esquizofrenia.
La iglesia, en la cual la imputada se congrega, reclamó también que la señora sea evaluada por profesionales de la salud mental.
“El derecho de evaluación de capacidad para ser procesada, una defensa basada en su condición mental, y en lo inmediato un encarcelamiento que priorice su seguridad y el de los otros internos”, dijo en un comunicado.
A Ana Josefa García Cuello se le dictó un año de prisión preventiva, como medida de coerción, a ser cumplida en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres, pero no ha sido trasladada al recinto todavía. Está en la carcelita de San Luis, en el municipio Santo Domingo Este.
Asimismo, expresó su solidaridad, “para su hermana en la fe, la Dra. Ana Josefa Cuello, catedrática universitaria y destacada oficial médico del Ejército Nacional, a Smerlyn Frías y los demás miembros de la familia”.
“Como miembro activa de esta congregación la Dra. Ana J.Garcia Cuello nunca había mostrado síntoma de violencia, al contrario, siempre fue una persona muy servicial para con todos aquellos que buscan ayuda como la profesional calificada de la medicina, que es”, manifestó el Concilio Iglesia de Dios.
La iglesia agregó que desean que la justicia haga su trabajo para esclarecer lo sucedido, y que el Ministerio Público actúe conforme a las pruebas.
Consideró que es pertinente involucrar a profesionales de la salud especializado en el área de la psiquiatría y neuropsicología.
Pide al Gobierno políticas para tratar la salud mental
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“En nuestro nombre y consideramos el de toda persona consciente, demandamos del Gobierno dominicano, más políticas públicas para tratar el problema de la salud mental de los dominicanos, con garantías al acceso equitativo y calidad en los servicios de salud, conforme a lo establecido en nuestra constitución, preservar la dignidad de cada paciente y sus familias contra todo estigma que impida solicitar acceso a los servicios de esta naturaleza”, concluyó.
La sociedad debe reconocer que este tipo de desgracia, u otra parecido, puede tocar las puertas de cualquier persona, no importa de que, estrato social provengan, religión que profese, y a que, profesión se dedique.
El Concilio Iglesia de Dios y congregación Monte Moriah solicitó, además, un trato digno y ético a las informaciones relacionadas al lamentable hecho donde falleció la niña E.F.G., supuestamente a manos de su madre Ana Josefa García Cuello.
La institución religiosa destacó que esta situación ha generado un duelo por la significativa pérdida de la niña Elianna Frías García y el estado que atraviesa la dirigente de la García Cuello, quien era miembro del Ministerio de Familia de la iglesia.
“Pedimos respeto tanto en beneficio de las personas directamente involucradas como de la sociedad misma, más aún en los casos de aquellos cuya discapacidad le impida tomar conciencia y acción sobre sus hechos”, refirió en un comunicado.
Destacó que la prensa esta llamada a informar de manera compasiva sobre la enfermedad mental, más allá del morbo que producen los hechos y resguardar los derechos de la familia afectada.
AQ