Santo Domingo.- El 24 de Septiembre es un día especial para los dominicanos, ya que se celebra el Día de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona del pueblo dominicano. Miles de feligreses se reúnen en las diferentes parroquias católicas a celebrar esta fiesta de fe.
Los dominicanos y extranjeros visitan el Santo Cerro, el primer santuario mariano de América, donde ocurrieron los hechos milagrosos de Nuestra Señora de las Mercedes. Cada año, personas procedentes de diferentes lugares del país suben a pie, cantando y rezando. Los devotos llegan allí con numerosas promesas por cumplir y otras por hacer, con velones, ofrendas y sobre todo con su alma.
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En las fechas cercanas a su día, se celebran en varios pueblos y ciudades del país las patronales, en las que las Mercedes funge como figura central.
La Virgen de las Mercedes nos llegó desde hace más de 500 años, con el advenimiento de los españoles. Cuando República Dominicana era aún la Isla de Santo Domingo, un poderoso terremoto azotó la capital, y según explica el historiador Arturo Logroño, en su libro Compendio de Historia Patria: “Esto dio motivo para que el cabildo declarara a la Virgen de las Mercedes patrona de la isla”.
La preponderancia que se dio a esta Virgen y la fe que le profesaba el pueblo se reconfirmó cuando, en la fundación del Estado dominicano, en 1844, fue declarada Patrona Nacional. Hoy por hoy, numerosas parroquias, capillas, grupos religiosos e instituciones llevan su nombre.
Distintas advocaciones
A menudo existe confusión entre quién es realmente la patrona de República Dominicana: La Virgen de las Mercedes o Nuestra Señora de la Altagracia.
Oficialmente, las Mercedes es nuestra patrona, mientras que la Altagracia es la protectora, empero, ambas son consideradas por el pueblo como patronas.
La iglesia nos ensena que la Altagracia y las Mercedes -y otras vírgenes- son la misma María, madre de Jesús, pero con advocaciones distintas. “En esta celebración la Virgen es sobrevenerada (hiperdulía), no adorada, pues la adoración sólo corresponde a Dios” cuyo título mariano se razona cercano a la fundación de la Orden religiosa de los mercedarios, aquel 10 de agosto de 1218, cuando gobernaba La Española Don Diego Gómez de Sandoval.
Los textos investigados mencionan el terremoto que conmovió a Santo Domingo el 8 de septiembre de 1615, por alrededor de 40 días. La fecha fue propicia para rendir culto a la Virgen de las Mercedes, en recordación a los temblores de la tierra sucedidos en esa fecha. Luego, en 1740, por Real Cédula, la festividad se pasó para el 24 de septiembre.
Se integra a las advocaciones de la Virgen María. En Metafísica Cristiana, la Virgen de las Mercedes es llamada “La Madre Mercedes”. La palabra Merced o Mercedes en el castellano del siglo XIII significa misericordia, que al pasar el tiempo quedó como Nuestra Señora de las Mercedes, “en honor de Nuestra Santísima Madre”.