Escuchar a quienes se consideran fanáticos incondicionales decir ‘Me tomaré un descanso de los Giants este domingo’ no se trata de un impulso repentino por recoger manzanas u observar el follaje. Ha llegado al punto donde la salud mental y la estabilidad emocional pueden verse comprometidas con demasiada exposición a este equipo. Quizás esta franquicia necesita venir con una de esas advertencias del Cirujano General: ‘Tres horas de fútbol de los Giants pueden ser peligrosas para su salud’.

La última tarde sombría y aburrida con los Giants fue la derrota 34-24 del domingo pasado ante los 49ers, un juego en casa solo de nombre para el equipo local. El mar de fanáticos vestidos de rojo se volvió tan bullicioso por sus Niners que los Giants tuvieron que recurrir a una cuenta silenciosa en ofensiva para poder escuchar en medio del ruido.
‘Lo cual realmente nunca quieres hacer en casa’, dijo Wan’Dale Robinson. ‘Pero, es parte de eso’.
Esto nunca debería ser parte de eso. Pero es parte de eso con los Giants.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


