Tegucigalpa, EFE.- Honduras ha rescatado en lo que va de año a 12 víctimas de explotación infantil y mendicidad forzada, un flagelo que se suma al de la violencia que afecta a la niñez y la juventud, cuyo combate requiere más compromiso y fortalecer la denuncia y la prevención, afirmaron este martes fuentes oficiales.
En la inauguración en Tegucigalpa de un taller sobre protección de los derechos de la niñez víctimas de agresión y lucha contra el trabajo forzado infantil, la directora ejecutiva de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual, Comercial y Trata de Personas de Honduras (Cicesct), Sua Martínez, indicó a EFE que su país ha liberado a “doce menores por trata de personas en condición de explotación infantil y mendicidad forzada”.
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Defendió la prevención como fórmula para garantizar y proteger los derechos de la niñez y la juventud frente a la explotación infantil y la violencia.
“Es necesario la prevención” y “educar” a los padres de familia sobre la importancia de no exponer a los niños al trabajo infantil y que reconozcan que tienen derecho a vivir una vida digna, un techo y educación, subrayó Martínez.
Atender denuncias sobre agresiones
En el taller, inaugurado por la designada presidencial (vicepresidenta), Doris Gutiérrez, la Ciciest y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de Honduras (Senaf) suscribieron un acuerdo de cooperación para proteger a la niñez y juventud.
La ministra de la Senaf, Lizeth Coello, dijo a EFE que es necesario atender las denuncias de manera articulada sobre agresiones contra menores de edad y trabajo forzado para garantizar la protección de sus derechos.
Coello hizo un llamado a las familias y la población a “proteger a los niños y las niñas y que asuman esa responsabilidad que tenemos como sociedad de protegerlos frente a vulneraciones”.
“Lamentablemente, el contexto no necesariamente es favorable para asegurar la protección de los niños y las niñas, en el sentido de que venimos de una dictadura, una estructura criminal que olvidó a toda la población, pero especialmente la situación de los niños y las niñas, al punto que hoy tenemos más de 3.000 niños y niñas retornados a nuestro país”, enfatizó Coello.
La funcionaria destacó que el Gobierno hondureño promueve programas orientados a prevenir la violencia contra la infancia y lamentó que en muchos casos las agresiones ocurren dentro de sus propias familias.