Santo Domingo, República Dominicana.– A pocas horas de iniciar el homenaje que reconocerá la trayectoria del merenguero Rubby Pérez, los pasillos del Teatro Nacional se han llenado de emoción, música y recuerdos, resaltando la influencia de un artista que por más de cinco décadas conectó con el público a través de su inconfundible voz.
Durante los ensayos previos al evento, un video ha captado la atención por su carga emotiva. En el clip se observa a la hija menor del intérprete, Ana Beatriz, acompañada de su abuela materna, mientras presencia los preparativos del espectáculo en el que más de 27 artistas ensayan detalladamente cada número.
El material no solo muestra la preparación detrás del acto, sino que también refleja el vínculo emocional de la familia con esta celebración, que destaca el impacto de Rubby Pérez en la música dominicana.
Aunque inicialmente se había informado que Ana Beatriz no estaría presente, se confirmó que no solo asistirá al homenaje, sino que además subirá al escenario para interpretar una de las canciones más emblemáticas de su padre. Su participación ha generado gran expectativa, convirtiéndose en uno de los momentos más esperados de la noche.
En los ensayos también se ha visto al merenguero Jandy Ventura, quien se une a la cartelera de artistas comprometidos con rendir tributo al legado de Rubby Pérez. La presencia de Ventura, junto a exponentes tanto del merengue tradicional como del actual, aporta un componente generacional y refuerza la dimensión histórica del evento.
La ceremonia está programada para esta misma noche, y el ambiente en el Teatro Nacional ya evidencia la carga emocional que envolverá cada presentación.
Cada ensayo, cada arreglo musical y cada interpretación vocal son parte de un acto de respeto y admiración hacia una figura que dejó huella en la cultura nacional. Rubby Pérez no solo definió el merengue con su estilo, sino que logró traspasar generaciones con su arte.
Este homenaje representa la continuidad de su legado, sostenido por quienes lo admiraron en vida y por nuevas generaciones que, como Ana Beatriz, eligen mantener viva su memoria desde el escenario.
