Ryszard Murawski admitió haber apuñalado fatalmente a su esposa frente a su hijo de 15 años en Lindenhurst, Long Island (NY).
El hombre de 44 años se declaró culpable del homicidio de Wioleta Murawski sucedido el pasado 3 de enero. Según los registros judiciales, el hijo adolescente de la pareja llamó al 911 poco después de las 8:30 p.m. para informar que su padre había apuñalado a su madre antes de huir de la escena en una camioneta GMC negra.
El adolescente dijo a las autoridades que escuchó a la mujer gritar cuando regresó de la casa de un amigo esa noche. Al correr al patio trasero vio a su padre apuñalando a su madre con un cuchillo grande y dentado. Cuando intentó intervenir, su madre logró liberarse. Pudo “tropezarse al otro lado de la calle”, pero se desplomó a su lado.
Según los fiscales, el adolescente le rogó al operador del 911 que lo ayudara “mientras intentaba desesperadamente salvar la vida de su madre”. La llevaron de urgencia a un hospital local, donde luego fue declarada muerta, recordó Daily News.
La policía del condado Suffolk persiguió el vehículo del sospechoso e intentó detenerlo, pero él se resistió. A continuación, se produjo una cacería policial a alta velocidad, con varias unidades persiguiendo a Murawski durante más de siete millas, dijeron las autoridades. Fue arrestado después de perder el control de su vehículo y estrellarse contra el costado de un edificio.
Más de ocho meses después Murawski se declaró culpable el martes ante la jueza Karen M. Wilutis. Debe volver a la corte el 17 de octubre, cuando se espera que sea sentenciado a entre 22 años y cadena perpetua, informó la fiscalía en un comunicado.
La violencia doméstica es constante en la ciudad de Nueva York y áreas vecinas, entre parientes, compañeros de vivienda y parejas, incluso con víctimas menores de edad. Cada día en NYC se reportan en promedio unos 747 incidentes por violencia doméstica -incluyendo agresiones, abusos, maltratos verbales- y unos 65 homicidios anuales.
La semana pasada Jeremy B. Cruz fue sentenciado a 50 años de cárcel por estrangular a su esposa y luego arrojar su cuerpo al costado de una carretera en Ocean Township, Nueva Jersey.
A fines de agosto Daniel Coppola fue detenido como sospechoso de balear fatalmente a su ex esposa y su novio dentro de la vivienda millonaria que antes fue su hogar conyugal, tras un agrio divorcio en Long Island. Previamente una pareja que planeaba casarse murió en Staten Island (NYC) en un aparente homicidio suicidio en medio de una racha de tragedias familiares.
A fines de julio una abuela mató a la madre de su nieta y luego se baleó a sí misma en medio de una batalla por la custodia de la niña, en plena calle junto a Gracie Mansion, la residencia oficial del alcalde de Nueva York, en una elegante zona del Upper East Side de Manhattan.
También en julio cuatro personas -incluidos dos niños pequeños- fueron encontradas muertas apuñaladas en un apartamento en Brooklyn (NYC) y un pariente fue detenido por el crimen. En abril un hispano fue acusado de matar brutalmente a su novia en Harlem (NYC). Luego se supo que había sido deportado por tráfico de drogas en 2002, pero volvió al país, según los fiscales.
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