Jaylen Johnson, de 25 años, disparó y mató a su madre, Monica McNichols-Johnson, mientras ella intentaba entrar a la parte trasera de su casa.
El abogado de Jaylen Johnson, William Goldstein, dijo que Johnson creía que su madre era un intruso cuando intentó entrar a la casa en el suburbio de Olivette en St. Louis alrededor de las 7:30 am del jueves.
La policía de Olivette dijo que Monica McNichols-Johnson, de 56 años, murió en la casa a pesar de que la novia de Johnson intentó ayudarla después de que le dispararon.
Goldstein dijo que Johnson, de 25 años, llamó inmediatamente al 911 después de dispararle a su madre y que ha estado angustiado desde entonces, “No ha dejado de llorar”.
Los fiscales acusaron a Johnson de homicidio involuntario y acción criminal armada, y su fianza se fijó en 100,000 dólares.
“Puedo decirles que es un desastre en este momento. Tenemos muchas esperanzas de que salga bajo fianza. Está empleado y no tiene antecedentes penales. Fue un atleta universitario y es un hombre con un futuro brillante. Conociendo a Mónica como yo, “Lo único que desearía para su hijo sería que él se recuperara y tuviera una buena vida”, dijo Goldstein.
Sin embargo, la policía dijo que creen que el acusado representaba un peligro para la comunidad o cualquier otra persona debido a los hechos y el contexto de este tiroteo.
Este caso no es el único que se relaciona con una confusión, por lo que distintas voces reclaman un control de armas más estricto, pues se estima que alrededor del 44% de los adultos estadounidenses viven en un hogar con un arma, y aproximadamente un tercio posee una personalmente.
Además, este momento revive un episodio similar al de noviembre 2023, cuando los equipos de rescate llevaron a un niño al hospital después de que, según la policía, le dispararan accidentalmente dentro de su propia casa en Pembroke Pines.
Una madre en Florida le disparó por accidente a su hijo luego de que esta pensara que se trataba de un intruso que había ingresado a su hogar durante la madrugada.
Según medios locales, el incidente se registró el pasado sábado 11 de noviembre, cuando la policía recibió una llamada de emergencia desde Pembroke Pines, denunciando un supuesto tiroteo en la zona.
Cuando los oficiales arribaron a una vivienda ubicada en la Northwest 134th Avenue y la Northwest 9th Street, encontraron a un menor que había recibido un disparo en la pierna, quien vivía solo con su madre.
De acuerdo con el reporte policial, la mujer se quedó dormida en un sofá de la sala de su casa, mientras su hijo se encontraba en su habitación en el segundo piso.
Durante la madrugada, la mujer fue despertada por un ruido en la cocina. Temiendo lo peor, esta tomó un arma de fuego de su bolso y se dirigió a esa parte de la casa pensando que alguien había irrumpido en su hogar.
El menor salió rápido de la cocina, lo que asustó a ambos. Esto hizo que la mujer accionara su arma dos veces. Uno de los disparos impactó en el suelo, pero el segundo acertó a la pierna del joven.
Los servicios de emergencia transportaron al menor a un hospital cercano para recibir tratamiento. Según la policía de Pembroke Pines, la herida que sostuvo en su pierna no representaba riesgo alguno para su vida.
