Un hombre de Lancaster fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus cuatro hijos pequeños y de su suegra mientras la mujer los cuidaba, crímenes que se cometieron en noviembre de 2021.
Germarcus Lamar David, de 32 años, fue declarado culpable el 12 de marzo de cinco cargos de asesinato en primer grado por causar la muerte de su hija Namiyah, de 11 años, y de sus tres hijos, Germarcus Jr., de 7 años; Kayden, de 2 años, y Noah, de 1 año.
Lamar David también causó la muerte de su suegra, Ericka England, de 51 años, quien estaba al cuidado de sus nietos mientras la madre cenaba con unos amigos, el 28 de noviembre de 2021.
El jurado de Lancaster también consideró cierta la acusación de circunstancias especiales de asesinatos múltiples, además de que declaró culpable a David de tres cargos de agresión a un niño que causó la muerte de sus tres hijos menores.
La jueza del Tribunal Superior Denise McLaughlin-Bennett dio instrucción de que las penas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional se ejecutaran consecutivamente al decir que es lo que merece cada una de las víctimas.
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McLaughlin-Bennett dijo que creía que los asesinatos fueron un “acto deliberado e intencional” destinado a herir a la madre de los niños.
La madre de los niños, hablando directamente a David, le preguntó: “¿Ves sus rostros cuando cierras los ojos? ¿Te mantiene despierto y te persigue todo el día y la noche?”
Le dijo a David que se suponía que él sería su protección, pero resultó ser “el enemigo”, y le dijo que, para ella, “estaba muerto” desde el día que se llevó a su madre y a sus cuatro hijos.
“Espero que obtengas todo lo que Dios tiene reservado para ti, porque te lo mereces”, agregó la madre de los cuatro niños dirigiéndose contra el acusado.
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El abuelo de los pequeños dijo que hubiera preferido que el asesino convicto fuera sentenciado a muerte.
“No tenían miedo. En cambio, él estaba allí para hacerles daño”, expresó.
Varios miembros del jurado que condenó a David estaban en la sala del tribunal de Lancaster cuando la jueza pronunció la sentencia.
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La fiscal adjunta de distrito Vanessa Zúñiga instó al jurado a condenar a David por los cargos más graves de asesinato en primer grado, mientras que la abogada defensora Anna Brief pidió al panel que encontrara la opción menor de asesinato en segundo grado para un hombre que, según ella, hizo lo no imaginable.
En su argumento final, la fiscal dijo al jurado que “cada una de las víctimas recibió múltiples disparos”.
La fiscal adjunta le dijo al tribunal que “lo hiciera responsable de lo que hizo”, señalando que la teoría de la fiscalía es que David estaba molesto porque su entonces ex esposa estaba siguiendo con su vida después de buscar el divorcio al enterarse de su relación extramatrimonial en la que engendró un hijo.
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Cuando regresó la madre de los cuatro niños de la cena con amigos encontró la vivienda en Garnet Lane inquietamente silenciosa antes de descubrir los cuerpos de sus hijos y de su propia madre, dijo la fiscal adjunta de distrito Diane Hong al jurado en su declaración inicial cuando comenzó el juicio.
“Creo que mi marido mató a toda mi familia… No sé qué hacer”, expresó la madre de los niños cuando se comunicó al 911 para notificar los asesinatos.
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