Científicos neerlandeses estudiaron a fondo el caso de un hombre de 72 años que padeció de covid-19 durante 613 días y es considerado, hasta la fecha, la persona con la infección crónica más larga conocida de SARS-CoV-2.
De acuerdo con un comunicado, emitido este jueves, del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam (Amsterdam UMC), el paciente ingresó a sus instalaciones en febrero de 2022 por coronavirus e “inmunocomprometido”, ya que un trastorno sanguíneo del pasado comprometía su producción de anticuerpos contra la enfermedad.
Esa condición le impidió generar una fuerte respuesta inmune, incluso habiendo recibido múltiples vacunas contra la variante ómicron que padecía y de la cual no pudo recuperarse. Recibió un tratamiento con anticuerpos monoclonales llamado Sotrovimab, pero mostró resistencia. Su sistema inmunológico no pudo contrarrestar la infección y falleció con altas cargas virales de SARS-CoV-2 en octubre de 2023.
“Más de 50 mutaciones”
Tras un análisis detallado de las 27 muestras recolectadas en la nariz y la garganta del paciente durante los 20 meses que estuvo enfermo, los investigadores lograron la secuencia completa del genoma del SARS-CoV-2, que reveló que el virus había mutado más de 50 veces. “La infección prolongada ha dado lugar a la aparición de una nueva variante inmune-evasiva debido a la amplia evolución dentro del huésped”, señaló el Amsterdam UMC.
Si bien no hay información documentada sobre posibles contagios a otras personas de esta variante “altamente mutada”, los autores del estudio señalan que este caso demuestra el riesgo de las infecciones persistentes por SARS-CoV-2 en personas inmunodeprimidas, en tanto que pueden desencadenar el surgimiento de “variantes virales únicas”.
“Destacamos la importancia de continuar la vigilancia genómica de la evolución del SARS-CoV-2 en personas inmunocomprometidas con infecciones persistentes, dada la posible amenaza para la salud pública de la posible introducción de variantes de escape viral en la comunidad”, subrayan. Al mismo tiempo, los especialistas hacen énfasis en la importancia, no solo de concientizarse de los riesgos potenciales de esta situación, sino que de implementar pruebas de diagnóstico temprano y accesibles a los contactos y familiares de los infectados, “tan pronto como desarrollen síntomas relevantes”.
Los investigadores del Amsterdam UMC presentarán su estudio en el Congreso Global ESCMID, que se celebra este año en Barcelona del 27 al 30 de abril y que reúne a especialistas en microbiología clínica y enfermedades infecciosas.