WASHINGTON — El histórico equipo de hockey de Estados Unidos que derrotó a la Unión Soviética en los Juegos Olímpicos de Lake Placid 1980 recibió un nuevo reconocimiento este viernes. Miembros de la legendaria escuadra se reunieron con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca para conmemorar la victoria, luego de que el mandatario firmara el miércoles una legislación que honra su logro.
“Todo el mundo esperaba que los soviéticos ganaran —a menos que el hielo se derritiera”, dijo Trump, recordando las abrumadoras probabilidades que enfrentaba el equipo de EE.UU. en 1980 contra los soviéticos, que no habían perdido un juego olímpico desde 1968 y venían de cuatro medallas de oro consecutivas.
Semanas antes de los Juegos Olímpicos, la URSS había aplastado a los estadounidenses 10-3 en un partido de exhibición. “No fue bonito”, dijo Trump. “La gente ni siquiera esperaba con ansias este partido”.
El 22 de febrero de 1980, a pesar de las probabilidades, los estadounidenses avanzaron en el torneo y obtuvieron una revancha contra los soviéticos. Estuvieron atrás en el marcador tres veces antes de adelantarse tarde en el tercer período, manteniéndose para lo que desde entonces se ha llamado los 10 minutos más largos y aterradores en la historia del deporte.
“Ese equipo nos unió”, dijo Trump. “Nos inspiró. Nadie pensó que fuera posible. Pero demostró que todo es posible”.
El portero Jim Craig, quien realizó grandes atajadas durante un bombardeo soviético en el segundo período, y el capitán Mike Eruzione —quien anotó el gol de la ventaja para poner el marcador 4-3— estuvieron entre los homenajeados.
Con una sonrisa, Eruzione dijo que usar una “camiseta de EE.UU.” y “jugar por tu país” ya era un gran honor, agradeciendo a Trump por el reconocimiento del viernes.
“Qué honor fue para nosotros ponernos esa camiseta y lograr lo que logramos”, dijo. “Siempre he dicho que la medalla de oro es algo increíble, pero esto es la cereza del pastel recibir un honor como este”.
Durante una sesión de preguntas y respuestas, Eruzione recordó a los periodistas que el milagro no terminó con la victoria sobre los soviéticos. “Si no vencemos a Finlandia, no estamos aquí”, dijo. “Cerramos el trato”.
El equipo estadounidense estaba compuesto por jugadores universitarios en sus años de adolescencia y principios de los 20 porque las reglas olímpicas de la época prohibían la participación de profesionales. Eran claros perdedores frente a una escuadra soviética compuesta principalmente por jugadores mayores que estaban al nivel de las principales estrellas de la NHL, pero que no podían ser profesionales en occidente debido a las leyes de la era comunista.
La victoria de EE.UU. sobre los soviéticos ocurrió en la primera ronda de medallas. El triunfo provocó el grito del locutor Al Michaels al sonar la bocina final: “¿Creen en milagros? ¡Sí!”, lo que luego llevó al apodo de la histórica victoria.
Luego tuvieron que jugar contra Finlandia para asegurar la medalla de oro, lo que lograron con una victoria de 4-2.
El proyecto de ley fue patrocinado por el representante Pete Stauber (republicano por Minnesota), exjugador de hockey él mismo, quien calificó la victoria de 1980 como un punto de inflexión para la nación.
“Cambiaron el juego del hockey”, dijo Stauber. “Le dieron a este país la fuerza que necesitaba en un momento en que la necesitábamos”.
El líder de la mayoría de la Cámara, Tom Emmer (republicano por Minnesota), hizo eco de sus comentarios, diciendo que los jugadores “sacaron a todo un país de la zanja”.
“No importaba de dónde venían —Minnesota, Massachusetts, Michigan”, dijo Emmer. “Todos eran estadounidenses”.
La representante Elise Stefanik (republicana por Nueva York) también asistió, habiendo copatrocinado el proyecto de ley en el Congreso con Stauber.
“Lake Placid en el distrito congresional 21 de Nueva York es el hogar del famoso juego del Milagro sobre el Hielo que fue uno de los momentos más significativos en la historia del deporte y aún más importante en la historia mundial del siglo XX”, dijo Stefanik en un comunicado.
“Gracias al equipo legendario que se ganó su lugar en la historia de EE.UU. con una extraordinaria victoria de perdedores que encarnó el triunfo, la determinación y la tenacidad del espíritu estadounidense durante la Guerra Fría”.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**