El grupo chií libanés Hezbolá, y los gobiernos de Líbano, Irán e Irak han culpado individualmente a Israel de la explosión masiva de buscapersonas que este martes ha causado la muerte de al menos nueve personas y ha dejado heridas a otras 2.800 en diversos puntos del país, mientras que otros países árabes como Jordania han tendido su mano para apoyar a Beirut tras la agresión.
Mientras Israel guarda silencio sobre su posible implicación, la organización chií ha asegurado que Tel Aviv está detrás del ataque y ha prometido en su nota que el Estado judío “recibirá su justo castigo” por la acción.” Tras examinar todos los hechos, datos actuales e información disponible sobre el malvado ataque ocurrido esta tarde, consideramos al enemigo israelí como completo responsable de esa agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y que mató a varias personas”, ha anunciado Hezbolá en un comunicado.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores libanés también ha atribuido el incidente de este martes a un “ataque cibernético israelí, en el que han sido detonados un gran número de mensáfonos”, y ha informado de que está preparando una queja al respecto para presentar ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Esta escalada israelí grave y deliberada coincide con amenazas israelíes de ampliar la guerra hacia el Líbano y con su postura intransigente que llama a más derramamiento de sangre, destrucción y sabotaje”, ha denunciado el departamento gubernamental en un comunicado.
Irán, aliado del grupo chií libanés, ha calificado la explosión como “un acto terrorista y un asesinato en masa” realizada por el “régimen sionista” y ha exigido una reprimenda internacional contra Tel Aviv. “La operación terrorista en el Líbano se llevó a cabo como una continuación de las operaciones combinadas del régimen sionista (Israel) y sus agentes mercenarios”, ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí en un comunicado emitido a última hora de la noche.
Kananí ha llamado a que la comunidad internacional actúe con rapidez para “hacer frente a la impunidad de las autoridades criminales sionistas” de Israel, su acérrimo enemigo. Esta agresión, menciona el jefe de la diplomacia iraní, “es contraria a todos los principios morales y humanitarios, al derecho internacional, y esta sujeto a procesamiento, juicio y castigo penal internacional”.
Desde Irak también se han atrevido a vincular este incidente con un “ciberataque sionista” y han mostrado su temor a una “expansión regional de la guerra”, llegando incluso a solicitar una “intervención internacional” para ponerle freno a la escalada en la región.
“Estos acontecimientos, además de otras amenazas y ataques en curso cometidos por la entidad usurpadora, y la amenaza de lanzar una guerra a gran escala contra Líbano, son asuntos que requieren una intervención internacional urgente”, ha dicho el portavoz del Gobierno iraquí, Basem al Awadi, según recoge la agencia Nina.
Algunas fuerzas armadas aliadas de Hezbolá, como las milicias palestinas o los rebeldes hutíes de Yemen, han mostrado su apoyo a Líbano y no han dudado en señalar al “enemigo sionista” por lo ocurrido.
La Liga Árabe alerta de una escalada regional
Además, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, ha condenado enérgicamente las explosiones de buscapersonas. Su portavoz, Gamal Roshdi, transmitió la “contundente advertencia” de Abulgueit sobre “las secuelas de esta escalada grave contra el Líbano” que “coincide con declaraciones imprudentes de líderes israelíes que buscan ampliar la guerra contra la frente en el sur del Líbano”.
Asimismo, ha reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU que asuma sus responsabilidades ante “las amenazas israelíes continuas e imprudentes a la seguridad y la paz regional” y expresó su total solidaridad con el país mediterráneo ante “esta flagrante hostilidad contra su seguridad y soberanía”.
Egipto y Jordania tienden su mano
En términos similares se ha expresado el portavoz de Exteriores egipcio, Tamim Jalaf, quien ha detallado en un comunicado que el jefe de la diplomacia egipcia, Badr Abdelaty, expresa su apoyo al Líbano. En esta línea, ha defendido la estabilidad y seguridad del país, así como la “no violación de su soberanía desde cualquier parte externa”, y ha advertido del peligro de “escalada regional que derive en una guerra global”.
Por otro lado, el rey de Jordania, Abdalá II, ha dado instrucciones de ofrecer cualquier ayuda médica que necesite el Líbano para tratar a los heridos, como también ha hecho el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, que ha ordenado el envío de ayuda médica para atender a las víctimas.
La ONU pide contención
Por su parte, Naciones Unidas ha tildado de “extremadamente preocupante” la situación que se vive en Oriente y ha señalado que los recientes acontecimientos se producen en un contexto “extremadamente volátil” en la región, con la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza y el fuego cruzado entre Israel y Hezbolá como telón de fondo.
“No podemos subrayar lo suficiente los riesgos de una escalada en Líbano y en la región”, ha indicado el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, reiterando a las partes que reduzcan las tensiones.