El ejército de Israel ha descubierto un túnel de Hezbolá en el sur del Líbano, construido a escasos 100 metros de distancia de una torre de vigilancia de FINUL, la Fuerza Interina de Naciones Unidas desplegada en la zona desde 1978.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel descubrieron un túnel terrorista de Hezbolá y depósitos de armas letales a unos pocos cientos de metros de un puesto de la FINUL en el sur del Líbano. Las llamadas ‘fuerzas de paz’, claramente han fracasado en su mandato. A pesar de estar estacionadas allí mismo, han permitido que Hezbolá viole la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU con impunidad. ¿Cómo pueden justificar su presencia cuando la infraestructura terrorista florece justo bajo sus narices?”, ha denunciado el diplomático israelí Yaki Lopez.
En un vídeo difundido por el propio Lopez se puede ver la entrada a esa infraestructura terrorista cerca de la frontera con Israel, y a muy poca distancia se divisa una torre de vigilancia de FINUL. Los milicianos de Hezbolá utilizan esos túneles para penetrar en territorio israelí y cometer actos terroristas.
El túnel descubierto junto a la base de FINUL era un complejo subterráneo de unos 7 metros de profundidad y 50 metros de largo, equipado para una estancia prolongada. En el interior, fue hallado un miliciano de Hamás, con armas y suministros, que fue capturado por el ejército israelí y trasladado a Israel.
La misión de la ONU en el sur del Líbano cuenta con un contingente de 10.000 cascos azules desplegados en la franja que va desde la Línea Azul (frontera entre Israel y el Líbano) y el río Litani. Su despliegue no ha servido, sin embargo, para evitar los ataques de Hezbolá contra territorio israelí, que se intensificaron en el último año tras la masacre de Hamás del 7-O y la posterior invasión de Gaza por tropas israelís.
