Los hermanos Antonio y Maribel Espaillat acudieron bien temprano a la sala de audiencia del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional donde esperan ser favorecidos con el pedido de que se realice un nuevo peritaje sobre las circunstancias en que se produjo el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, muriendo 236 personas y 180 heridos.
De acuerdo con el abogado, Yan Carlos Martínez, representante legal de varias víctimas del desplome, los hermanos Espaillat quieren la realización de un nuevo peritaje sobre las circunstancias que provocaron la tragedia a cargo del ingeniero José M. Lockhar.
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De acuerdo con Martínez, la petición de los Espaillat solo busca entorpecer el proceso judicial con dos propósitos: construir una nueva versión del caso, favorable a los imputados, y tratar de fabricar “pruebas” que atenúen la responsabilidad de ambos.
Los Espaillat quieren que el ingeniero José M. Lockhart se encargue del nuevo peritaje, pero sucede que las autoridades en su momento hicieron una experticia que sirvió de sustento al expediente acusatorio contra los Espaillat, pero los acusados no están conformes y quieren que se haga otro.
A cada uno de ellos se le impuso, como medida de coerción, el pago de 50 millones de pesos como garantía económica para evitar ir a prisión preventiva, que era lo que pedía el Ministerio Público.
Lo que ocurrió en el Jet Set fue una pesadilla estremecedora: 236 muertos, cientos de heridos, un aluvión de demandas y querellas, pérdida de muchas vidas valiosas, testimonios desgarradores, gran luto en la sociedad. Ese martes 8 de abril vivirá por siempre en la memoria histórica dominicana. Inolvidable.