Bolívar Valera: “Recuerdo que desde la cama de hospital, desde la silla de ruedas, luego desde el bastón, mi hermana Rosa Valera se hizo una promesa que repetía constantemente: ‘Cuando salga de aquí, voy a correr una carrera’. Ella, sobreviviente del síndrome de Guillain-Barré, le ganó la batalla a un diagnóstico que intentó frenarla. Hoy, en Santiago de los Caballeros, estoy aquí para acompañarla a cumplir ese sueño”.
“Mi tortuga favorita me invitó a ser parte de este momento, y no podía faltar. Cada kilómetro recorrido es un testimonio de su fuerza, resiliencia y determinación. Este no es solo un 10K, es un recorrido lleno de esperanza, gratitud y fe”.
“¡Orgulloso de ti, hermana! Aquí seguimos, siempre juntos, un paso a la vez”.