La familia de Justin Santos recibió la nueva sentencia judicial como un cierre legal, aunque el proceso dejó una carga emocional profunda tras años de gestiones legales. El dictamen puso fin a una disputa judicial extensa relacionada con un hecho vial ocurrido en noviembre de 2021, que dejó a Justin Santos sin signos vitales.
Mayra Nevárez Torres recibió una pena de 15 años de prisión, luego de que el tribunal revisara una decisión previa que le permitía cumplir arresto domiciliario. La medida inicial fue anulada tras un recurso presentado por la familia Santos, encabezado por la madre de Justin, Carmen Rosas Santos. La revisión representó un giro legal significativo tras meses de trámites judiciales impulsados por los familiares del joven.
Durante la vista, Nevárez Torres indicó no recordar con claridad lo ocurrido aquella noche, aunque aceptó responsabilidad por el hecho vial que involucró a Justin. Las pruebas expuestas confirmaron que su nivel de alcohol en sangre alcanzaba 0.29%, superando ampliamente el límite legal establecido de 0.08%.
Priscilla Santos, hermana de Justin, reaccionó con firmeza ante la decisión judicial y expresó que el proceso estuvo marcado por años de espera. Relató que desde 2021 solicitó a Nevárez Torres una disculpa dirigida a su madre, asegurando que nunca llegó de forma oportuna ni sincera.
Según explicó, cualquier intento de acercamiento ocurrió bajo presión legal y careció de arrepentimiento genuino hacia la familia afectada. “Lo que querías era un acuerdo absurdo”, escribió Priscilla en redes sociales, manteniendo su postura crítica frente a la actitud mostrada durante el proceso.
Aunque reconoció la sentencia como necesaria, Priscilla señaló que el vacío dejado por Justin permanece presente en la vida familiar diaria. Indicó que su madre sostuvo una lucha constante por justicia, impulsando cada gestión legal hasta lograr la revisión final del caso. “Hoy cerramos este capítulo”, expresó Priscilla, señalando un cierre judicial que no evita la ausencia, pero permite avanzar espiritualmente.
El Tribunal de Apelaciones acogió la petición familiar, dejando sin efecto el arresto domiciliario e imponiendo finalmente la pena de prisión. La sentencia fue dictada sin medidas cautelares adicionales, marcando el cierre definitivo del proceso judicial iniciado años atrás. La familia Santos salió del tribunal con la convicción de que el sistema respondió finalmente a su búsqueda constante de justicia.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**