Heritage Foundation enfrenta crisis interna por defensa de Tucker Carlson tras entrevista con Nick Fuentes

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WASHINGTON — La Heritage Foundation, uno de los centros de pensamiento conservadores más influyentes de Washington DC, enfrenta una severa crisis interna después de que su presidente Kevin Roberts defendiera públicamente a Tucker Carlson tras su polémica entrevista con el nacionalista blanco Nick Fuentes, lo que desató protestas generalizadas dentro del personal directivo.

Chats internos revisados por The Post revelan que altos miembros de Heritage expresaron sentirse “avergonzados” y “disgustados” por la decisión de Roberts de respaldar a Carlson después de su encuentro con Fuentes, quien ha expresado abiertamente opiniones antisemitas y negado el Holocausto.

“Es el momento de mayor vergüenza que he experimentado como empleado de Heritage. No existe comparación posible”, declaró uno de los empleados bajo condición de anonimato.

En la entrevista de dos horas de Carlson, que supera las 17 millones de reproducciones en X, Fuentes se declaró “admirador” del dictador soviético Josef Stalin y denunció la influencia del “judaísmo organizado” en la política estadounidense, mientras Carlson acusaba a los cristianos estadounidenses que apoyan a Israel de padecer un “virus cerebral”.

Roberts publicó una declaración en video el 30 de octubre, tres días después de la entrevista, condenando los intentos de “cancelar a nuestra propia gente” y afirmando que Carlson “siempre será un amigo cercano de Heritage”. Su declaración acumula más de 23 millones de visualizaciones en X.

Las consecuencias fueron inmediatas. Al día siguiente, según un correo interno reportado inicialmente por National Review, el jefe de gabinete de Heritage Ryan Neuhaus fue reasignado como asesor senior enfocado en vivienda, movimiento que una fuente interna describió como “el destierro a la Siberia de Heritage”. El portavoz Cody Sargent confirmó que Neuhaus posteriormente “presentó su renuncia, que fue aceptada”.

El impacto de la declaración de Roberts trascendió los problemas de personal. Fuentes cercanas al centro de pensamiento indicaron que la organización está “perdiendo” significativos contribuyentes cristianos evangélicos y judíos.

Frente a la creciente presión, Roberts emitió una segunda declaración el 31 de octubre afirmando su oposición a la “ideología antisemita viciosa” de Fuentes, su negación del Holocausto y sus “teorías conspirativas”.

En un gesto de contención, las referencias al patrocinio de Heritage a The Tucker Carlson Network, plataforma que alberga el programa donde apareció Fuentes, fueron eliminadas de la página de donaciones del centro de pensamiento la semana pasada.

La crisis provocó renuncias significativas. David Bernstein, profesor de la Facultad de Derecho Antonin Scalia de la Universidad George Mason y exmiembro de una fuerza de tarea en Heritage, abandonó su posición debido a los comentarios de Roberts.

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“La expresión que encontré más problemática fue ‘coalición venenosa’ alineada contra Carlson — porque esa descripción me incluye a mí y a cualquier persona judía comprometida con condenar el antisemitismo”, explicó Bernstein.

Mientras los representantes de Heritage negaron la celebración de una reunión de emergencia de la Junta de Fideicomisarios el sábado, varios miembros publicaron extensas declaraciones en X advirtiendo sobre el avance del antisemitismo dentro del movimiento conservador.

Fuentes internas revelaron que el profesor Robert P. George de Princeton University ha estado contactando activamente a otros miembros de la junta para conseguir apoyo para destituir a Roberts.

Heritage tiene programada una reunión con su personal este miércoles, aunque Roberts ha cancelado varias apariciones públicas previstas para los próximos días.

El contexto religioso adquiere relevancia particular. Según una encuesta de Pew Research de marzo de 2025, el 72% de los protestantes evangélicos blancos en EE.UU. mantiene una visión favorable de Israel, mientras que el 57% de todos los protestantes estadounidenses apoya a Israel, porcentaje que se eleva al 73% entre los judíos estadounidenses.

La preocupación se extiende a la esfera política. Legisladores y comentaristas republicanos reunidos en Las Vegas durante la Cumbre de Liderazgo de la Coalición Judía Republicana alertaron sobre el alarmante aumento de opiniones antiisraelíes y antisemitas dentro de su coalición.

“En los últimos seis meses, he presenciado más antisemitismo en la derecha que en toda mi vida anterior. Se trata de un veneno destructivo, y creo que enfrentamos una crisis existencial tanto en nuestro partido como en nuestro país”, declaró el senador Ted Cruz (R-Texas) el viernes por la noche.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**