Las autoridades de la Segunda Delegación de Policía de Guarulhos investigan la muerte de Heloísa, una niña de dos años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida dentro de una piscina durante una celebración familiar el pasado fin de semana. El caso, que ha generado repercusión en la región metropolitana de São Paulo, Brasil, se encuentra bajo análisis para determinar si se trató de un accidente, negligencia o posible crimen.
Durante una reunión en una vivienda con piscina alquilada para eventos, la pequeña Heloísa fue encontrada sumergida en el agua. Los presentes intentaron reanimarla antes de la llegada del equipo médico, pero según el informe del hospital, la niña ingresó sin signos vitales. El hecho, inicialmente tratado como posible ahogamiento, despertó sospechas debido a inconsistencias en los relatos de quienes estaban en el lugar.

El padre de la menor, Wesley Silva Borges, era el responsable del cuidado de la niña durante la fiesta. Sin embargo, abandonó la residencia antes de la llegada de la policía y no asistió al velorio de su hija, lo que llevó a que actualmente sea considerado prófugo de la Justicia, de acuerdo con versiones de familiares.
También declaró ante las autoridades Fernanda, tía de la víctima, quien habría llevado a la niña al evento. Según miembros de la familia, su testimonio presenta versiones contradictorias sobre los momentos previos al hallazgo del cuerpo.
El suceso tuvo lugar el pasado fin de semana, en una residencia privada utilizada para celebraciones familiares en el municipio de Guarulhos, dentro del área metropolitana de São Paulo. El reporte médico confirma que, pese a las maniobras de reanimación, la menor llegó sin vida al hospital, lo que refuerza la necesidad de esclarecer los minutos críticos entre su desaparición y la atención médica.
La madre de Heloísa, que no estaba presente en la fiesta, afirmó que su hija no contaba con supervisión adecuada al momento del accidente. Dijo haber autorizado su asistencia confiando en que estaría protegida, pero señaló irregularidades en el procedimiento posterior al hallazgo, como el cambio de ropa de la niña antes de la llegada de los paramédicos, lo que pudo retrasar los primeros auxilios.
Las principales dudas giran en torno a quién prestó los primeros socorros, cuánto tiempo transcurrió hasta que se solicitó ayuda médica y si hubo omisión o negligencia por parte de los adultos responsables. El caso fue catalogado como muerte sospechosa, y la Policía Civil continúa tomando declaraciones para reconstruir la secuencia exacta de los hechos.
Todas las personas que participaron en la celebración fueron convocadas a declarar, incluyendo al padre de la víctima. La familia, profundamente afectada, exige respuestas y justicia, insistiendo en conocer la verdad sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Heloísa, una niña descrita como alegre y llena de vida, vista jugando poco antes de su trágico desenlace.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


