La UE estrena esta legislatura un comisario de Vivienda (y Energía, en el mismo porfolio) y el encargado del área será un Dan Jorgensen que este martes se ha sometido al ‘examen’ del Parlamento Europeo. En su hearing ante los eurodiputados, el danés ha prometido “un plan de vivienda asequible” a nivel de la Unión porque considera que “se puedan hacer muchas cosas” desde el punto de vista comunitario pese a que la competencia esté en manos de los gobiernos.
“Muchos de los retos deben abordarse en los Estados miembros”, asumió Jorgensen, que es uno de los perfiles socialdemócratas de la nueva Comisión Europea y que no parece que vaya a tener problemas para completar el proceso y acabar confirmado por el Parlamento. En su explicación, el danés apuntó que no está de acuerdo con que las familias tengan que destinar a la vivienda en torno al 40% de sus ingresos. “Es demasiado”, aseguró con datos sobre la mesa.
Otro de los compromisos de Jorgensen pasa por acabar con el ‘sinhogarismo’. Ahora mismo en la UE hay un millón de personas sin hogar y asume las “razones complejas” de este fenómeno; pero quiere acabar con este problema de aquí a 2030, tal como desarrolló. “Las viviendas se han convertido en una mercancía, y por tanto también en algo con lo que se puede especular”, reconoció el futuro comisario, que espera una mayor colaboración por parte del sector inmobiliario, al que pide “no pensar solo en los beneficios económicos” porque, avisó, “esa no es una buena estrategia a largo plazo”.
“Necesitamos inversores que pongan dinero en el sector de la vivienda, pero me temo que con demasiada frecuencia se fijan en las ganancias y los beneficios a corto plazo y no necesariamente en lo que es mejor para las sociedades”, desarrolló el danés ante las preguntas de los eurodiputados, al tiempo que reconoció los ciertos efectos negativos del turismo sobre el mercado del alquiler, un asunto que está en boga especialmente en España. Jorgensen quiere que “la gente con ingresos normales, como enfermeras, policías, profesores, puedan permitirse acceder a esas viviendas” que ahora se destinan a alquileres de corto plazo.
La energía nuclear es “necesaria” ahora mismo
En cuanto al área de Energía, se comprometió a “seguir bajando los precios” tanto para la industria como para los hogares. Abogó por lograr plenamente la independencia energética de Rusia, al tiempo que se descarboniza la combinación de las fuentes de energía. En este sentido, el danés reconoció que muchos europeos están preocupados por la transición hacia una economía baja en carbono y propuso centrarse en la lucha contra la pobreza energética. También se comprometió a impulsar el despliegue de energías renovables mediante procedimientos de autorización más rápidos, ampliar las redes energéticas, desarrollar interconectores, impulsar la captura y almacenamiento de carbono (CAC) y las nuevas tecnologías de almacenamiento.
Durante el debate, los eurodiputados afirmaron que la industria de la UE está sometida a una gran presión y destacaron el reto que supone cumplir los objetivos y normativas existentes. Así, Jorgensen respondió que un mayor acceso a una energía más barata no implica necesariamente más normas, sino más bien lo contrario. Ahí el exministro se mostró partidario de reducir sustancialmente la burocracia que pesa sobre la industria, especialmente en materia de permisos.
Varios eurodiputados preguntaron al comisario nominado por su postura ante la energía nuclear y hasta qué punto la Comisión tiene intención de apoyar esta tecnología, ya sea para pequeños reactores modulares (SMR) o para reactores más grandes. Jorgensen afirmó que, aunque la UE respetará la combinación energética de cada país, la energía nuclear será necesaria para lograr la transición climática y formará parte de los planes de energía limpia de la Comisión. No obstante, advirtió contra el aumento de la dependencia europea de la industria nuclear y de las cadenas de suministro exterior relacionadas con los combustibles, que también pueden estar vinculadas con Rusia.
