Han pasado solo unas horas desde que culminaron las elecciones generales en Estados Unidos, donde el electorado decidió que el republicano Donald Trump regrese a dirigir los destinos del país. Y aunque en el estado de Nueva York, los 28 votos electorales que estaban en juego en la contienda por la Presidencia fueron para la demócrata Kamala Harris, quien contó con el 56% del voto, lo que confirmó que Nueva York sigue siendo terreno demócrata, a juzgar por las primeras impresiones, el electorado latino habría contribuido a que el exmandatario lograra mayor respaldo. Esta vez Trump alcanzó casi el 45% de apoyo en las urnas, 7 puntos más que en los comicios contra Biden.
Y aunque todavía las autoridades electorales no han emitido un reporte que muestre una imagen completa sobre cómo fue el voto consolidado de los hispanos en Nueva York, en varias partes de la Gran Manzana, como el Alto Manhattan, el fervor de los electores hacia el presidente electo era más que evidente.
Votantes como Aneudi Acevedo, quien afirma que le quitó su apoyo a los demócratas para dárselo por primera vez a los republicanos, defienden su decisión como una manera de castigar a la administración Biden, por lo que calificó como la promoción de un caos con nuevos migrantes sin ayuda para las comunidades de antaño.
“Los que defienden a Biden me han dicho de todo, incluso que soy racista y anti inmigrante, pero eso no es verdad. Yo salí a votar por Trump porque quiero una economía mejor, que me bajen los impuestos y que dejen de ayudar a gente que viene acá a hacer daño y a vivir de gratis”, comentó el elector, de 57 años, quien agregó que vio esta vez a más hispanos apoyando al expresidente. “Yo no soy una persona conservadora, pero creo que ya va siendo hora de que arreglen ese revulú que Biden armó y en so es mejor Trump. Igual ya vimos antes que no es tan malo como dice”.
Pero más allá de los sentimientos individuales de votantes hispanos, analistas políticos como Carlos Vargas, aunque no se atreven a asegurar todavía si los hispanos de la Gran Manzana contribuyeron numéricamente que Trump ganara terreno en ciertos distritos de la Gran Manzana y del resto del estado si consideran que el votante hispano de Trump votó con más fervor que el promedio del votante hispano de Harris.
“No ha habido encuestas a pie de urna que nos permita dirimir esos detalles sobre el apoyo de los latinos a Trump, pero no hay duda de que la gente que ha apoyado a Trump lo ha hecho con más fervor que la gente que ha apoyado a Harris. Sin duda hay una desproporción en ese sentimiento y eso sí se nota”, dijo el experto político. “La base de MAGA es mucho más acérrima en su apoyo y se ve igual en quienes se oponen a posturas más conservadoras en Inmigración, así que si extrapolamos eso al escenario d los votantes latinos, podemos ver esas coincidencias”.
Sin embargo, Vargas advirtió que habrá que esperar a que se presenten datos concretos sobre la manera precisa en que votaron los latinos en los cinco condados y todos los rincones de Nueva York sufragaron.
“La hipótesis es que más latinos apoyaron esta vez a Trump en Nueva York, pero eso es algo que habrá que comprobar con datos, pero advirtió que no se puede hablar del voto latino ni en Nueva York ni a nivel nacional como un voto uniforme.
“El voto latino nunca ha sido monolítico, ha sido heterogéneo, pero se ha visto que en promedio solo el 31% vota por los republicanos. El mayor número fue el 40% que votó por Bush, y en el caso de Trump el apoyo en 2016 fue del 28%, así que habrá que ver cuál fue el apoyo latino esta vez”, agregó el puertorriqueño, al tiempo que mencionó que hay razones variadas que llevaron a los votantes latinos a apoyar al exmandatario.
“Hay hispanos que vieron en el anterior mandato de Trump la evidencia de cómo afecta a los electores latinos, muchos piensan que no fue tan malo como se percibía y además creo que en su campaña Trump esta vez hizo esfuerzos en ir en busca de esos votos de todos, incluyendo a los latinos”, acotó Vargas. “La estrategia de Trump era doble, afianzar la base Maga, avivar y motivar a votar y desestabilizar la base de apoyo al partido demócrata, porque Trump quería ganar esta vez el voto popular”.