La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris criticó el miércoles la promesa del republicano Donald Trump de deportar a millones de personas que se encuentran en Estados Unidos ilegalmente, cuestionando si él dependería de operativos en masa y campos de detención para llevar a cabo las repatriaciones.
La candidata presidencial demócrata declaró en la conferencia anual sobre liderazgo del Instituto de la Bancada Legislativa Hispana que el país puede encontrar la manera de ofrecer una vía para que las personas que quieren venir se naturalicen y, al mismo tiempo, reforzar la seguridad en la frontera.
«Podemos hacer las dos cosas, y debemos hacer las dos cosas», subrayó.
Por su parte, Trump repitió su mensaje alarmista sobre inmigración durante un evento de campaña en Uniondale, en Long Island, Nueva York, destinando la gran mayoría de sus declaraciones al tema migratorio.
«Estamos destruyendo el entramado de la vida en nuestro país. Y ya no vamos a tolerar eso. Y ustedes tienen que deshacerse de estas personas. Denme una oportunidad», señaló Trump.
Ambos candidatos se tomaron un descanso el miércoles de sus actos de campaña en los estados sin clara preferencia política donde posiblemente se decidirán las elecciones del 5 de noviembre. El expresidente atrajo a una multitud enorme y entusiasta que le dio la oportunidad de demostrar que cuenta con sólido respaldo incluso en un estado sumamente demócrata.
Arremetió contra el gobierno demócrata de la ciudad de Nueva York y del estado del mismo nombre, a quienes culpó de los indigentes que viven en lo que dijo son «campamentos horrendos, asquerosos, peligrosos y sucios». También criticó las condiciones del metro de la ciudad de Nueva York, del que dijo es «sórdido e inseguro» y prometió renovarlo.
«¿Qué demonios tienen que perder?», preguntó a los presentes al momento de solicitar sus votos.
Antes de viajar a los suburbios, Trump hizo una escala en un café Bitcoin de la ciudad de Nueva York. El exmandatario se ha convertido recientemente en un entusiasta de la criptomoneda, y el lunes por la noche ayudó a lanzar la nueva operación de monedas digitales de su familia.
Harris criticó las políticas migratorias del gobierno de Trump mientras intentaba granjearse el apoyo de los hispanos.
«Mientras que nosotros luchamos para mover a nuestra nación hacia un futuro más brillante, Donald Trump y sus aliados extremistas seguirán tratando de jalarnos hacia atrás», declaró la vicepresidenta. «Todos recordamos lo que hicieron para separar a familias, y ahora han prometido llevar a cabo la mayor deportación, una deportación en masa, en la historia de Estados Unidos».
«Imaginen cómo se vería eso y cómo sería eso. ¿Cómo lo hará? ¿Operativos en masa? ¿Campos de detención en masa? ¿De qué están hablando?», se preguntó.
Trump ha prometido llevar a cabo «la mayor operación de deportación en la historia de nuestro país» en caso de resultar elegido en noviembre. No ha dado a conocer detalles sobre cómo se realizaría este operativo.
El exmandatario ha centrado su campaña en cuestiones migratorias, y sus declaraciones del miércoles giraron en torno al tema.
«Miren lo que está pasando», les dijo a los asistentes en Nueva York. «Los negocios están huyendo, el dinero está saliendo del estado de ustedes y cientos de miles de migrantes ilegales están succionando sus recursos públicos hasta agotarlos».
Trump dijo que dentro de las próximas dos semanas tiene planeado visitar Springfield, Ohio, una ciudad que ha estado en el centro de las acusaciones falsas del expresidente y de su compañero de fórmula, JD Vance, de que miembros de la comunidad haitiana allí están robándose perros y gatos para luego comérselos.