En un esfuerzo por facilitar la travesía de ciudadanos haitianos afectados por la creciente crisis de seguridad y el caos institucional en su país, la República Dominicana ha abierto sus puertas a aquellos haitianos que posean una visa estadounidense válida, permitiéndoles ingresar al territorio dominicano como tránsito hacia Estados Unidos. Esta medida busca ofrecer una alternativa segura para los haitianos en medio de la inestabilidad liderada por bandas criminales en Haití.
«Los ciudadanos haitianos que tengan una visa americana pueden ingresar a la República Dominicana sin problemas, siempre y cuando presenten toda su documentación en regla», anunció el Departamento de Comunicaciones de Migración.
Esta política facilitará la entrada no solo por vía aérea sino también a través de los diversos puntos de control terrestre en la frontera compartida entre ambos países.
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Además, se ha establecido un puente aéreo por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el Aeropuerto Internacional La Isabela, Joaquín Balaguer, con el objetivo principal de brindar asistencia humanitaria a aquellos en necesidad.
Pierre Chauvet, director de la Agencia Citadelle, comentó a Le Nouvelliste, un periódico haitiano, que actualmente no existen vuelos directos hacia la República Dominicana, siendo los únicos vuelos disponibles aquellos de carácter diplomático, realizados en helicóptero.
El Departamento de Migración aclaró que, aunque han estado operativos vuelos en helicóptero desde República Dominicana hacia Haití para evacuar a dominicanos y diplomáticos, estos no han sido utilizados para transportar ciudadanos haitianos.
Opciones limitadas para salir de Haití
Las opciones para los haitianos que buscan salir de su país son limitadas. El acceso al aeropuerto de Cap-Haitien, una de las pocas vías de salida, se ha visto obstaculizado por barricadas y la inseguridad en las carreteras nacionales. A pesar de estos desafíos, se ha observado la reanudación de vuelos comerciales hacia Estados Unidos desde Cap-Haitien, marcando un rayo de esperanza para aquellos que buscan escapar del conflicto.
El servicio de autobuses entre Puerto Príncipe y Cap-Haïtien, a través de la carretera nacional #3, es una de las pocas conexiones terrestres aún operativas, aunque bajo extremas precauciones.
