Max Verstappen ha protagonizado un impresionante regreso a la batalla por el campeonato del mundo con sus victorias en Italia y Azerbaiyán. En los dos últimos grandes premios, el holandés ha recuperado la friolera de 35 puntos sobre el líder, Oscar Piastri, y ahora está a 69 puntos del australiano. Pero, ¿está McLaren F1 ahora realmente a punto de dar un vuelco en la lucha por el título, o fueron Monza y Bakú sólo una tormenta perfecta contra la superioridad de los de Woking?
Un vistazo a los datos de la temporada 2025 lo demuestra: sólo en cinco de las 17 carreras disputadas hasta el momento McLaren no ha tenido el coche más rápido de la parrilla.

Además de Monza y Bakú, se trata de Arabia Saudí, Imola y Canadá. Sin embargo, es sorprendente que la diferencia en esas carreras -con la excepción de Azerbaiyán- nunca fue superior a dos décimas de segundo por vuelta. El débil ritmo de Bakú, en particular, es motivo de preocupación.
Sobre una base de ritmo de carrera ajustado, teniendo en cuenta las diferentes estrategias, Lando Norris fue de media 0.56 segundos por vuelta más lento que Verstappen el pasado domingo. Sin embargo, esa cifra podría ser engañosa: Norris estuvo atrapado en el tráfico durante casi toda la carrera y no pudo mostrar su ritmo real.
Por tanto, es interesante fijarse en el final del primer stint: después de que Charles Leclerc y Liam Lawson completaran sus paradas, Norris tuvo brevemente una carrera despejada: se acercó inmediatamente al ritmo de Verstappen y solo perdió una décima por vuelta. Pero en cuanto volvió al rebufo de Yuki Tsunoda, el aire sucio volvió a ralentizarle. A partir de ese momento, Norris ya no pudo disfrutar de una conducción ininterrumpida.
Errores en clasificación: lo que podría haber sido posible para McLaren en Bakú
La importancia de la posición en parrilla no sólo fue evidente para Norris en Bakú, sino también para los Ferrari. Tanto Charles Leclerc como Lewis Hamilton fueron más rápidos que Lawson con el Racing Bull, pero acabaron por detrás de él. La razón: las débiles posiciones de salida tras la clasificación, un destino que también le tocó a Norris.
En su vuelta decisiva de la Q3, el británico cometió un grave error en la curva 15, que le costó más de medio segundo según la telemetría. También cometió errores menores en la primera parte de la pista. De hecho, sus tiempos de Q1 o Q2 le habrían bastado para ser segundo en parrilla por detrás de Verstappen, a sólo dos décimas de la cabeza.
Los datos de Verstappen y Carlos Sainz, que marcaron sus mejores vueltas en el último segmento, demuestran que habría sido posible mejorar el tiempo en la Q3. No obstante, los análisis indican que las condiciones de la Q2 fueron las mejores en general. Sin el error en la curva 15, el tercer puesto habría sido un resultado realista para Norris.
Eso habría significado una posición de salida completamente diferente para la carrera. Tanto el ritmo en los entrenamientos libres como el rendimiento potencial en la clasificación lo demuestran: McLaren fue el segundo equipo más rápido en Bakú, con una diferencia de entre una y dos décimas respecto a Verstappen. Podrían haber superado estratégicamente a Sainz, lo que habría hecho realista un segundo puesto y 18 puntos. Así las cosas, McLaren se vio claramente infravalorado en Azerbaiyán y el dominio de Verstappen parecía más claro de lo que realmente era.
Por qué Bakú seguía siendo un lugar difícil para McLaren
Hace apenas unas semanas, McLaren era considerado prácticamente imbatible en Hungría y Zandvoort. En Budapest, el MCL39 fue 0.39 segundos por vuelta más rápido que su rival más cercano, mientras que en Holanda la ventaja sobre Red Bull llegó a ser de seis décimas.
El hecho de que Monza y Bakú fueran completamente diferentes se debe principalmente a las características de la pista. La filosofía básica del MCL39 es un coche claramente diseñado para conseguir la máxima carga aerodinámica, no la velocidad punta. Sin embargo, Monza y Bakú eran los dos circuitos que, junto con Spa, reaccionan de forma más sensible a la potencia del motor y a la velocidad punta. Mientras que McLaren fue capaz de compensar los déficits en Bélgica con el rápido segundo sector, esto no fue posible en Italia y Azerbaiyán.
Eso se debe a que los puntos fuertes de McLaren residen principalmente en las curvas medias y rápidas, pero no en las secciones lentas, que constituían la mayor parte del trazado aquí. Aunque la anterior debilidad en curvas cerradas se ha mitigado significativamente con la actualización de Miami 2024, la ventaja sobre la competencia sigue siendo manejable. No fue posible compensar la pérdida de velocidad punta.
Para empeorar las cosas, el factor de éxito de McLaren en 2025 -el uso más cuidadoso de los neumáticos- no jugó ningún papel en Monza y Bakú. El desgaste de los neumáticos fue tan bajo que todos los equipos pudieron manejarse sin problemas. Por tanto, la ventaja de McLaren en ese aspecto se evaporó por completo.
Por qué McLaren sigue siendo el claro favorito para el campeonato del mundo
Una cosa es indiscutible: Red Bull ha progresado. Los nuevos procesos del viernes facilitan encontrar la ventana de trabajo del RB21, y la actualización del suelo introducida en Monza parece estar surtiendo efecto. Sin embargo, los últimos resultados no son sólo la expresión de un auténtico giro, sino también el producto de dos circuitos que no jugaron a favor de McLaren.
Singapur es ahora un circuito que debería convenir a McLaren. Aunque sigue habiendo muchas curvas lentas, ya no hay rectas largas. El año pasado, Lando Norris dominó el Circuito urbano de Marina Bay con una ventaja de más de 20 segundos – Singapur también se considera tradicionalmente una pista mala para Red Bull. Max Verstappen nunca ha sido capaz de ganar allí.
Sin embargo, Austin será mucho más significativo dos semanas después: un circuito clásico con muchas curvas rápidas. Las próximas pruebas al sprint en Austin, Brasil y Qatar también podrían ser decisivas. Los tres se consideran circuitos de exhibición para McLaren, con un mayor rendimiento en puntos.
La conclusión: si McLaren volviera a tener problemas significativos de ritmo en Singapur y Austin, saltarían las alarmas. Sin embargo, los datos sugieren que el péndulo está volviendo a oscilar a favor de los de Woking. ¿Se ha roto realmente el dominio de McLaren? Es poco probable. Pero las próximas carreras nos darán la respuesta.


