Las hostilidades entre Israel y Hezbolá continúan este lunes, cuando se cumple un año del 7-O, el ataque terrorista de Hamás contra territorio israelí que desencadenó el conflicto bélico en Oriente Medio. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han vuelto a bombardear el sur de Beirut en un ataque contra “objetivos de Inteligencia de Hezbolá”, que ha dejado al menos doce personas muertas, entre ellas tres niños. Por su parte, la milicia chií ha reclamado la autoría de un ataque contra una de las principales bases militares israelíes al norte del país, la base Nimra, ubicada en la ciudad de Tiberíades.