Internet se llena de vídeos de jóvenes desesperados por encontrar una vivienda digna en España como en Tik Tok, en el que un joven llamado Juan Carlos dice: “¿Alguna vez te han entrado ganas de llorar buscando piso en Madrid? Pues a mí sí. Hoy me acompañáis en este infierno llamado buscar piso en Madrid”. O el de una joven madrileña llamada Esther que asegura que “buscar piso en Madrid es desesperante”.
Y si ya es difícil para los españoles, imagínense para un extranjero como Michelle Ortiz de Ecuador. “Son unos precios que no tienen ni sentido. O sea, si eres estudiante internacional y no tienes papeles europeos, las posibilidades de conseguir algo es de cero porque hay unos requisitos estúpidos”, se desola la joven.
Tras años de un creciente problema de la vivienda en España, la semana pasada el Gobierno ha hecho público un índice de precios de referencia para limitar las rentas de alquiler en zonas tensionadas. Y entre esas zonas la que más es Cataluña.
¿Qué quiere decir esto? Este índice obligará a los propietarios a acogerse a estos precios de alquiler, pero ojo, no cualquier propietario, sólo aquellos que dispongan de diez o más pisos. Tampoco será en toda España, porque la derecha española ya ha dejado claro que en los territorios donde ellos gobiernan no se aplicará este índice. Lo consideran un fracaso que fomenta la economía sumergida.
Aún así, el Gobierno tiene esperanzas, como afirmaba el viernes pasado el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas: “Esperemos que ese control de precios sea efectivo y que se produzca incluso la bajada de los precios en las zonas donde se aplique el sistema estatal de referencia de los precios del alquiler”.
Una medida que tampoco convence a los portales inmobiliarios que, a diferencia del gobierno, auguran un alza de precios con esta medida.
