El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, declaró emergencia nacional para enfrentar los daños causados por el fenómeno atmosférico Melissa. Esta medida permite a las instituciones públicas agilizar compras y contrataciones de bienes, servicios y obras necesarias para la reparación de infraestructuras afectadas.
Según el decreto 627-25, el Gobierno busca maximizar su capacidad de respuesta ante los estragos causados por Melissa. La normativa introduce procedimientos especiales que simplifican el proceso de adquirir recursos indispensables para atender necesidades urgentes en distintas regiones del país.
El impacto de Melissa ha sido significativo en varias provincias, incluidas Distrito Nacional, Barahona, San Cristóbal, Santo Domingo y San José de Ocoa. En estas áreas se han registrado daños considerables en infraestructuras cruciales y viviendas particulares.
La declaración de emergencia procura acelerar los procesos burocráticos para la restauración efectiva de servicios básicos, infraestructura pública y edificaciones privadas afectadas. Primeras intervenciones han comenzado en algunas regiones, priorizando el restablecimiento de electricidad y acceso vial.
En rueda de prensa, el presidente Abinader manifestó que la prioridad de su administración es garantizar el bienestar y seguridad de los ciudadanos afectados. “Nos aseguraremos de que el retorno a la normalidad sea lo más rápido posible”, declaró, enfatizando la importancia de una reacción eficaz.
Gracias a la colaboración con agencias internacionales y entidades de protección civil, se anticipa la llegada de equipos de expertos en gestión de crisis. Estas acciones buscan abordar las consecuencias inmediatas del fenómeno y crear un marco de resiliencia a largo plazo.
El gobierno se ha comprometido a mantener informada a la población sobre las medidas en curso y futuras. Se espera que en las próximas semanas se presente un informe detallado sobre el avance de las labores de reconstrucción.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**