El Gobierno dominicano emitió ayer un comunicado en el que informa que el país acordó con Haití establecer un canal de evacuación, “el cual sirve exclusivamente para salidas preventivas o de emergencia de dominicanos o personal de misiones diplomáticas y de organismos internacionales”.
Explicó que los aeropuertos utilizados para estos fines serán el Internacional Presidente Doctor Joaquín Balaguer, (El Higüero), y el Aeropuerto Internacional María Montez (en Barahona), además de un helipuerto en Jimaní.
“Este es el único corredor disponible para tales fines, por lo que cualquier institución que quiera realizar evacuaciones de personal, deberá utilizar esta vía. Es por ello que, como informó el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, la Organización de las Naciones Unidas no ha solicitado al Gobierno dominicano una ruta aparte, sino que usará el canal de evacuación dominicano para movilizar personal no esencial de su misión en Haití”, expresó.
Esta semana, la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh) informó de que, “a la luz del creciente desafío logístico para viajar dentro y fuera de Haití”, se había decidido crear un puente aéreo con República Dominicana que garantizará “la entrega sin problemas de ayuda humanitaria y servicios de apoyo a Haití y facilitará el movimiento de nuestro personal dentro y fuera del país
Asimismo, el Gobierno dijo que el encargado del Departamento de Seguridad del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), general de brigada piloto Mao Enuá Gómez, al ofrecer la información, indicó que el espacio aéreo será utilizado “por 15 días renovables, para evitar trámites recurrentes”.
“Aun así, cada vez que se hace una operación, República Dominicana la comunica a la Cancillería haitiana para que ambos gobiernos puedan llevar un registro de los movimientos”, añadió.
Agregó que las aeronaves para estas operaciones serán las contratadas o propias de las instituciones y organismos que realicen evacuaciones.
Reacción de Miguel
El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, advirtió que es necesario insistir en que la recrudecida problemática en Haití tiene que entenderse y tratarse de forma holística.
“La complejidad de la crisis haitiana debe ser concebida y abordada como un problema sistémico, estructural, histórico y geopolítico”, sostuvo el también presidente del PRD.
“El Gobierno y el liderazgo nacionales deben ratificar y dejar claramente establecido que la República Dominicana tiene todo el derecho de aplicar con todo rigor sus leyes y normativas migratorias, sin que esto conlleve a violar los derechos humanos del inmigrante, sea legal o ilegal”, añadió Vargas.
En ese sentido, apeló a que la comunidad internacional avance con medidas y recursos para la pacificación de Haití. Esto, “como primer eslabón para afrontar la difícil y peligrosa coyuntura actual”. También insistió en que esta, a su vez, “cree las condiciones para el inicio del difícil proceso de relanzamiento del Estado haitiano y de todo su tejido social, político y económico”. “Como vecinos, corremos el mayor de los riesgos ante este fenómeno”, recordó. “Mantener y profundizar la vigilancia fronteriza no basta, mientras esté languideciendo la vida de nuestros pobladores de esa zona. El Estado está llamado a crear, desde ya, las condiciones que promuevan el flujo masivo de inversiones a todo lo largo de nuestra frontera”.
PRSC llama al pueblo a mantenerse unido
El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), llamó al pueblo dominicano a estar alerta y mantenerse unido en la defensa de la soberanía y del respeto al territorio nacional ante cualquier ciudadano extranjero, nación u organismo internacional que pretenda utilizar al país como Estado pivote, a propósito de la situación caótica que vive Haití.
Quique Antún explicó que la crisis política, social y económica por la que atraviesa la vecina nación, fruto de la indiferencia de organismos internacionales y naciones poderosas, “hace pensar que los dominicanos debemos estar unidos detrás de la firme posición del gobierno del presidente Luis Abinader respecto a que no hay solución dominicana a la problemática haitiana”.
Entiende que los organismos internacionales que se mantuvieron tan indiferentes durante tanto tiempo ante la grave crisis haitiana, “deben asumir sus cuotas de responsabilidad sobre lo que ocurre en el centro de América”.
Hizo un llamado a todos los sectores de la vida política, social y económica de la nación dominicana a estar unidos “en el propósito de la defensa de nuestra nación”.