La pasada temporada de la WNBA representó uno de los mayores desafíos en la carrera de Breanna Stewart, marcada por lesiones, una sequía en anotación y las dificultades colectivas de las New York Liberty. Sin embargo, Geno Auriemma, su exentrenador en UConn, mantiene intacta la confianza en la estrella.
«Cada vez que Stewie disputa un partido importante, espero que brille, y eso no ha cambiado ni un ápice», afirmó Auriemma durante la jornada de medios de la Big East. «Espero que consigan un entrenador sólido y construyan un equipo competitivo a su alrededor, porque es una figura clave en esta ciudad».
La temporada impuso pruebas para toda la organización. Aunque se conservó el núcleo titular, las bajas de Betnijah Laney-Hamilton (cirugía de rodilla en pretemporada) y Kayla Thornton (draft de expansión) afectaron la profundidad del equipo.
Las Liberty arrancaron con un récord histórico de 9-0 en defensa de su título, pero las lesiones frenaron su impulso y culminaron con una eliminación en la primera ronda de los playoffs.
Stewart, por su parte, registró números por debajo de sus estándares. Lideró al equipo en anotación con 18.3 puntos por partido, su marca más baja desde su temporada como novata en 2016. Además, cayó a un mínimo histórico del 24.1% en triples —un descenso del 5% respecto a 2023— y redujo sus intentos desde la distancia.
«Tiene que encestar de vez en cuando. Falló más tiros de salto este año que en los últimos siete juntos», señaló Auriemma. «Es como un bateador que promedia .300 y de repente cae a .210. Sucede. Es parte del juego».
Pese a esto, Stewart fue la jugadora más constante e influyente del equipo, terminando segunda en rebotes (6.5 por partido) y tercera en asistencias (3.5).
En los playoffs, demostró su valía incluso lesionada. En el tercer juego frente a Phoenix, anotó 30 puntos —máximo del equipo—, capturó nueve rebotes y sumó dos robos y dos tapones, aunque no logró evitar la eliminación.
Auriemma, conocedor de la dificultad de revalidar títulos, destacó que varios factores escaparon al control del equipo.
«La gente cree que repetir es fácil con el mismo núcleo, pero no lo es», explicó. «Muchos elementos deben alinearse. Quizá con menos lesiones habrían tenido opción, pero en la WNBA, estar entre los cuatro finalistas ya te coloca en posición de competir. Eso es lo realista».
El entrenador elogió la actitud de Stewart en postemporada, recordando su lesión en el primer partido: «El año pasado me sorprendió su rendimiento en las Finales, porque era la primera vez que la veía flaquear en un escenario así. Esta temporada, lesionada, volvió y anotó 30 puntos. Así es ella. Pero para mantener ese nivel, se necesita talento alrededor».
**REDACCIÓN FV MEDIOS**