Las protestas propalestina también mostaron que el odio con base en la identidad racial y étnica se han convertido en el pan diario de estudiantes israelitas en USC.
Ezra Judani, un estudiante de negocios en USC, reflexiona que la protesta de centenares de estudiantes pro-Palestina en el campus de la universidad “fue intimidante porque pedían la muerte de mi pueblo y nación”.
Judani salía de clases el miércoles. Era la fiesta judía de la Pascua.
De pronto, vio a cientos de personas levantando banderas palestinas y gritando intifada.
“Gritaban por la muerte de Israel y la muerte del pueblo judío”, declaró a La Opinión. “Fue muy aterrador e intimidante”.
Él y sus amigos judíos estaban en shock. Se encontraban parados y observaban lo que estaba sucediendo en su casa universitaria.
“Me sentía seguro; no temí por mi vida”, afirmó. “Había muchos agentes del DPS (Departamento de Seguridad Pública) de la universidad que proporcionaron seguridad y más tarde también muchos agentes de policía. Pero definitivamente fue intimidante ver a tanta gente pedir la muerte de un pueblo y su nación”.
Ezra, de 22 años, aseguró que los manifestantes gritaban “¡Antifa!, ¡Antifa!”.
Antifa es la abreviatura de “antifascista”, un movimiento de manifestantes de extrema izquierda que se oponen al fascismo, así como el racismo, la xenofobia o la homofobia.
“Gritaban por la destrucción de Israel”, recordó. “Decían que había que derrotar a los impíos desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo; pedían el genocidio y la abolición de todo el Estado judío”.
La Casa Blanca condenó el antisemitismo y los llamados a la violencia contra los judíos en medio de las protestas en los campus universitarios de Estados Unidos.
Ezra Judani indicó que en la guerra Israel-Palestina es importante tener diálogos.
“Creo que es la única manera de resolver este problema, pero no está en nuestras manos ahora mismo”, dijo. “Simplemente estamos [en el campus de USC] aquí para mostrar unidad con nuestros compañeros estudiantes judíos. Estamos aquí y no vamos a dejar que estas gigantescas protestas en todo el país nos intimiden”.
El estudiante de USC no considera que la muerte de más de 34,000 palestinos sea un genocidio como lo califican opositores de Israel.
“No, no creo que sea un genocidio porque el ejército israelí y sus soldados también estamos cuidando a los civiles palestinos y asegurándonos de no dañar a ninguno de ellos tanto como sea posible”, respondió.
“Por supuesto, es una guerra; habrá muertes y bajas civiles. Pero el ejército israelí se está asegurando de hacerlo específicamente, apuntando a los terroristas de Hamás que lamentablemente se esconden entre la población civil de Gaza”, manifestó.
¿Cómo crees que sería posible poner fin a esta guerra o conflicto entre palestinos e israelíes?
“Creo que la única manera es asegurarse de que las organizaciones terroristas como Hamás y Hezbolá estén completamente eliminadas y no existan más en ningún lugar causando terror en las naciones occidentales”, afirmó el estudiante.
“A las naciones occidentales les gusta Israel y debemos luchar por la abolición de esas organizaciones terroristas para que ya no puedan propagar el terrorismo por todo el mundo”.
Junto con Ezra, decenas de judíos instalaron varias mesas donde colocaron sillas con fotografías de los israelíes secuestrados en octubre de 2023. Pusieron cubiertos y platos vacíos, en señal de que han pasado más de 200 días sin comer al lado de sus familias.
“Es la mesa más triste porque actualmente estamos celebrando la festividad de la Pascua en la religión judía y la fiesta de la Pascua es el recordatorio para el pueblo judío de nuestro éxodo de Egipto, donde también estuvimos atrapados como esclavos, y luego entramos en libertad a Israel y nos convertimos en personas libres”, dijo.
“Desafortunadamente, en este momento no todos somos completamente libres y todavía hay muchos rehenes en Gaza, encerrados en túneles terroristas”.
La representación estaba planeada con antelación, y no tuvo nada que ver con las protestas del miércoles, sino para unir a todos los estudiantes judíos en USC, y reunir a todos para asegurar el mensaje de traer a casa a todos los rehenes.
Se cree que al menos 130 personas siguen retenidas en Gaza, de los 240 rehenes iniciales que secuestraron los terroristas de Hamás.
Uno de ellos, Hersh Golberg Polin, israelí-estadounidense dijo en una declaración en video que los ataques de la artillería israelí en Gaza han matado “casi 70” de los cautivos.
En una carta conjunta , Estados Unidos y otros 17 países ofrecieron a Hamás “un alto al fuego inmediato y prolongado en Gaza”, a cambio de la liberación de rehenes.
Además de Estados Unidos, la carta está firmada por Argentina, Austria, Brasil, Bulgaria, Canadá, Colombia, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Polonia, Portugal, Rumania, Serbia, España, Tailandia y el Reino Unido.
Hamás respondió que está abierto a propuestas que aborden el alto el fuego permanente y los “derechos básicos” de los palestinos.
“Las cifras de civiles muertos son bajas”
Charlotte Korchak, educadora senior internacional en la organización StandWithUs Israel, dijo a La Opinión que cree que muchos de los estudiantes de USC [y UCLA] realmente no saben no saben por qué están protestando.
“Creo que hay mucha desinformación sobre lo que está pasando está pasando en Israel y por qué estamos librando esta guerra”, dijo. “Personas que utilizan términos como genocidio para una guerra de autodefensa. No tiene sentido”.
A pesar de las más de 34,000 muertes de Palestinos, según el reporte del Committee to Protect Journalists del 26 de abril, y al menos 97 periodistas, y 1,200 muertos en West Bank de Israel, Korchak expresó que “cuando las cifras también son tan bajas en términos de víctimas civiles en comparación con la cantidad de terroristas que han sido eliminados, el objetivo de la guerra es Hamás, una organización terrorista islámica radical que llama activamente a un genocidio contra los judíos”.
“Contra Hamás es que estamos luchando y la gente no lo entiende en absoluto”, indicó. Ellos cambiaron la narrativa y piensan que Israel es el agresor. No es verdad. Israel fue atacado. Y creo que están muy equivocados y hay mucha desinformación sobre lo que realmente sucedió el 7 de octubre y lo que ha sucedido desde esa fecha”.
Entonces, ¿Cuál es la información real? ¿Cuál es la verdad?
“Hamás, una organización terrorista islámica radical que invadió Israel el 7 de octubre y masacró a más de 1200 personas. Su objetivo es la eliminación del pueblo judío. Lo dice en sus estatutos. Israel se ha estado defendiendo de esa organización terrorista”, respondió la catedrática internacional.
Entonces, ¿cree usted que la respuesta actual de Israel es la correcta, sabiendo que la mayoría de las muertes han sido mujeres y niños?
“Bueno, en realidad, el problema es que no sabemos si esos números son exactos. De hecho, incluso el propio Hamás salió a la luz hace dos semanas y dijo: “tenemos 11,000 personas cuyo paradero está desaparecido”. Ni siquiera estamos seguros de si realmente los mataron o no; hay al menos entre 10,000 y 12,000 terroristas de Hamás que han sido asesinados en Gaza”.
“Y luego, si aun así tomemos los 33.000 [muertos], ese número significa que 20.000.000 personas inocentes han sido asesinadas. Ese es un número trágico. No hay manera de minimizar eso. La pérdida de vidas es trágica”, añadió.
“Dicho esto, -agregó- en la guerra, cuando se intenta matar a combatientes y estos se esconden entre la población civil, lamentablemente mueren personas inocentes. Nunca ha habido una guerra en la historia en la que no se haya matado a personas inocentes. Y, de hecho, la proporción que hemos creado de un terrorista por cada uno, hemos matado a uno o dos civiles inocentes, es una de las más bajas”.
Por lo anterior, Charlotte Korchak, sostuvo que, referirse a la historia de la guerra entre Israel y Palestina, referirse a ella como “genocidio”, “eso es un retroceso”.
“El promedio de la guerra es, por cada combatiente, mueren nueve civiles inocentes. Entonces, cuando se tiene una de las proporciones más bajas en la historia de la guerra en un entorno sin precedentes. ¿Qué? ¡Bien!”, declaró.
“Estamos hablando de terroristas que se han incrustado en una población civil. Usan escuelas, hospitales, usan mods para luchar, se esconden entre los inocentes”, afirmó. “Los civiles han construido túneles de entre 350 y 450 millas de largo. El sistema de metro de Nueva York tiene 248 millas de largo; tienen una red de túneles debajo de Gaza que es más grande que el sistema de metro de Nueva York”.
“¿Qué quiere la gente que Israel haga? ¿Quieren que Israel simplemente diga, está bien, pueden matar?”, se preguntó y contestó a sí misma. “Para defendernos, es posible que tengan que morir personas inocentes. Es una ecuación tan trágica en la que Hamás nos ha metido. Y si les permitimos usar esta estrategia, entonces los terroristas gobernarán este mundo porque usarán nuestra humanidad contra nosotros todos los días. No quiero que muera más gente inocente. Quiero que Hamás se rinda. Quiero que liberen a los rehenes. Y esta guerra podría terminar hoy”.
¿Cuál cree que sea la solución a la guerra y el fin del antagonismo en Estados Unidos?
“Ustedes conocen a estas personas que están participando en las manifestaciones en todas las universidades. Lo que necesitamos, es más educación; necesitamos que más personas vean la verdad. Necesitamos que más personas dejen de funcionar únicamente basándose en sus emociones y en lo que ven en videos sin contexto y sin comprensión”, manifestó Korchak.
Al final, la catedrática subrayó que: “Defiendo tanto a los israelíes como a los palestinos. Quiero que los palestinos tengan autodeterminación. Que tengan una casa propia para poder vivir con independencia, dignidad y libertad”.
“Y quiero que desafíes a cualquiera de esas personas en el campus [de USC que están protestando] y les preguntes: ¿crees en un estado judío? Yo creo en un Estado judío y en la autodeterminación palestina. Quiero que ambos pueblos vivan uno al lado del otro en paz en sus propios países, con independencia y libertad. Pregúnteles si apoyan la existencia de un Estado judío y le garantizo que no encontrará una sola persona que diga que sí. Ese es el problema creen que para que ellos sean libres, yo no puedo serlo”.
Finalizó al decir que cree que “todos debemos ser libres en ambos lados de esa frontera [de Gaza] y la única manera de hacerlo es deshacernos de Hamás y tratar de envalentonar al pueblo palestino para que se levante y hable contra sus tiranos, que es Hamás. Y exigirles un futuro mejor, pero la muerte y la destrucción no son la manera de deshacernos de Hamás. Matar a más israelíes no es la manera de deshacernos de Hamás. Tenemos que poner fin a la violencia. Y, dicho sea de paso, podemos deshacernos de Hamás fácilmente. Tienen que rendirse y liberar a los rehenes”.
Una imagen de Noa Argamani, de 26 años, se encontraba en la demostración simbólica frente a la entrada al campus de USC.
Argamani fue secuestrada durante los ataques de terroristas de Hamás, cuando ella se encontraba en un festival de música.
“Ella fue secuestrada en una motocicleta. La llevaron a Gaza y no tenemos idea de cuál es su condición y su madre está muriendo de cáncer cerebral”, dijo Charlotte Korchak. “Su sueño es simplemente ver a su hija. Una vez más”.
En la mesa vacía de comensales también se hallaba una fotografía de Ariel Bibas. Su padre, Su madre, Shiri Bibas, de 32 años, su esposo, Yarden, de 34, y los niños Ariel y Kfir Bibas fuieron secuestrados el 7 de octubre. A los padres de Shiri, Yossi y Margit Silberman, los militantes de Hamás los mataron en el ataque.
Esta publicación cuenta con el apoyo de fondos proporcionados por el estado de California, administrados por la Biblioteca del estado en asociación con el Departamento de Servicios Sociales de California y la Comisión de Asuntos Americanos de Asia y las Islas del Pacífico de California como parte del programa Stop Hate. Para denunciar un incidente de odio o un crimen de odio y obtener apoyo, visite https://www.cavshate.org/.