Javier Marquez
La alta velocidad ferroviaria es una realidad en muchas partes del mundo. China lidera este ámbito con propuestas tan sorprendentes como la del nuevo Maglev con levitación magnética que es capaz de alcanzar los 600 km/h. En España podemos encontrar los Frecciarossa (Hitachi ETR1000) operados por Iryo. Se trata de unos trenes que en su versión estándar pueden moverse a 380 km/h, pero tienen la velocidad limitada a 360 km/h.
Chile, por su parte, acaba poner en funcionamiento el que considera que es “el tren más rápido y moderno de Sudamérica”. Estamos hablando de un proyecto de aproximadamente 70 millones de dólares que promete conectar la Estación Central, ubicada en Santiago, con la comuna de Chillán, en el centro del país. Dado que el tren puede alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h, el mencionado trayecto podría completarse en tan solo 3 horas y 40 minutos.
La Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE) compró el nuevo tren a la empresa china CRRC Sifang cuya presencia en el mundo ferroviario se remonta al año 1900. El millonario acuerdo incluyó la entrega de un total de seis unidades de tipo BMU (unidad múltiple bimodal) que pueden funcionar tanto con combustible diésel como con energía eléctrica a través de catenaria y ofrecen importantes mejoras tanto para los pasajeros como para los operadores.
A nivel interno, el renovado servicio llega con puertas automáticas de acceso y nivelación, un cambio de paradigma en relación a los sistemas actuales que requieren que los pasajeros utilicen escaleras para abordar. También hay baños con accesibilidad universal, espacios acondicionados para sillas de ruedas, cafetería, máquinas de autoservicio, mayor espacio para bolsos y maletas, asientos reclinables y sistemas de información mediante pantallas LED.
El material rodante podrá acomodar un máximo de 238 pasajeros sentados. Esta capacidad, junto a la elevada velocidad del tren, debería traducirse en mejoras de prestación de servicio y, por consecuencia, en mayores beneficios para EFE. Se espera que cuando el ferrocarril funcione a pleno sea capaz de ofrecer 12 servicios diarios (seis en cada sentido). De esta forma, la compañía espera dar un salto en la cantidad de pasajeros transportados al año.
Si bien el proyecto sufrió algunos retrasos debido a los temporales de junio y agosto del año pasado, el tren se encuentra actualmente en funcionamiento. La iniciativa surgió durante la presidencia de Sebastián Piñera en 2019, pero los primeros trenes llegaron en marzo de 2023, durante el mandato de Gabriel Boric. El 4 de enero de este año comenzó la venta de billetes y el 19 de enero se habilitó el servicio Estación Central – Curicó.
El mencionado trayecto, según las autoridades, se puede completar en 2 horas, unos 20 minutos más rápido que con trenes convencionales. El pasado 11 de marzo se inauguró una extensión que llevó el servicio más al sur del país, específicamente a Talca. El viaje extendido se calculó en 2 horas y 40 minutos. Se prevé que en el segundo trimestre de este año el servicio esté completamente operativo, es decir, que llegue hasta Chillán.
Imágenes | Empresa de los Ferrocarriles del Estado | Gobierno de Chile
En Xataka | El futuro del avión quizá sea simplemente el tren: FluxJet, el híbrido que aspira a alcanzar los 1.200 km/h
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