REDACCIÓN– Katelyn Yates una asistente de enfermería de 20 años en Illinois, acudió al hospital por un dolor de garganta. Sin embargo, lo que parecía ser una visita rutinaria a la sala de emergencias terminó transformándose en un momento decisivo para su vida.
Los médicos, al planificar una radiografía para evaluar su condición, le solicitaron una prueba de embarazo como medida de precaución debido a los riesgos que la radiación puede tener en un posible feto.
Los resultados dieron positivo a embarazo, la noticia no solo confirmó que estaba embarazada, sino que también reveló que esperaba cuatrillizos, un diagnóstico que la dejó completamente en shock.
La noticia no solo marcó un cambio drástico en sus vidas como pareja, sino que también trajo consigo un reto emocional y logístico para el cual no estaban preparados.
El embarazo de Katelyn Yates no estuvo exento de dificultades. Desde el principio, los médicos le advirtieron que llevar a término un embarazo de cuatrillizos representaba un riesgo considerable para su salud. En el segundo trimestre, le diagnosticaron preeclampsia, una condición caracterizada por presión arterial alta que, en casos graves, puede poner en peligro la vida de la madre y los bebés.
La situación se complicó aún más en las semanas finales de gestación, cuando el hígado y los riñones de Yates comenzaron a fallar.
Durante el tercer trimestre, Yates no podía respirar por sí misma debido a la presión que su cuerpo enfrentaba al albergar a cuatro bebés. La gravedad de su estado obligó a los médicos a realizar una cesárea de emergencia el 17 de octubre, cuando el embarazo había alcanzado solo las 28 semanas y 4 días.
El 17 de octubre, en el Hospital HSHS St. John’s de Springfield, Illinois, Katelyn Yates dio a luz a sus cuatrillizos mediante una cesárea de emergencia, con apenas 28 semanas y 4 días de gestación. A pesar de la prematuridad extrema, los cuatro bebés lograron sobrevivir. Los nombres de los recién nacidos, cuidadosamente escogidos por sus padres, son Elizabeth Taylor, Zya Grace, Max Ashton y Elliot Ryker. Cabe destacar que los dos últimos son gemelos idénticos.