Un exagente de policía de los suburbios de San Luis admitió que, durante varios meses del año pasado, detuvo los vehículos de 20 mujeres y buscó en sus teléfonos fotos y videos de contenido sexual. En un acuerdo con fiscales federales presentado este martes, el exoficial de Florissant, Julian Alcala, se declaró culpable de 20 cargos por privar deliberadamente a personas de su derecho constitucional a estar libres de registros e incautaciones irrazonables.
A cambio, los fiscales retiraron un cargo por obstrucción de la justicia, un delito grave. El cargo al que se declaró culpable es punible con hasta un año de prisión. Alcala, de 30 años, permanece libre bajo fianza a la espera de su sentencia, programada para el 11 de marzo.

Según el acuerdo de culpabilidad, Alcala detuvo a una mujer en febrero de 2024, tomó su teléfono celular y lo llevó a su vehículo, alegando que necesitaba confirmar su información de seguro. Sin embargo, en lugar de realizar esa verificación, encontró un video íntimo de la mujer y lo envió por mensaje de texto a su propio teléfono. También localizó una fotografía desnuda de la víctima y usó su dispositivo para capturar una imagen de la misma.
Durante los tres meses siguientes, el exagente tomó los teléfonos de otras 19 mujeres durante paradas de tráfico, supuestamente para confirmar su seguro o registro vehicular, según detalla el acuerdo. En cada ocasión, buscó imágenes de desnudos y fotografió las que encontró.
La trama fue descubierta cuando la primera víctima revisó sus mensajes de texto eliminados y descubrió que el video íntimo había sido enviado a un número desconocido. La mujer contactó al FBI, que rastreó el número hasta Alcala. Posteriormente, el FBI ejecutó una orden de registro y encontró las demás fotografías comprometedoras, de acuerdo con el documento judicial.
El abogado defensor de Alcala, Scott Rosenblum, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico este martes.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


