Bryan Kohberger experimentó un episodio de pánico tras leer un artículo sobre un Hyundai Elantra blanco identificado como vehículo sospechoso en los asesinatos de estudiantes de Idaho, según reveló el equipo forense que analizó su teléfono. ‘Creo que el vehículo fue un punto de estrés enorme para él, porque lo había registrado para estacionar allí’, declaró Jared Barnhart de la firma forense digital Cellebrite. Kohberger asistía a la Universidad Estatal de Washington, ubicada a solo 16 kilómetros de la escena del crimen. Según los datos telefónicos analizados, durante la madrugada del 29 de diciembre de 2022, Kohberger realizó las siguientes acciones: buscó las frases ‘intervención telefónica’ y ‘psicópatas paranoicos’, leyó un artículo sobre la búsqueda policial del vehículo sospechoso, visitó el sitio web del Departamento de Policía de Moscow y consultó el último comunicado de prensa del caso. Inmediatamente después, buscó un taller de detailing automotriz y, en apenas 10 minutos, comenzó a comprar otro auto en línea. A la 1:30 a.m. del 30 de diciembre, la policía allanó la casa de sus padres en Pensilvania y procedió a su arresto. En la escena del crimen, las autoridades encontraron una funda de Ka-Bar con ADN de Kohberger. El mes pasado, el acusado se declaró culpable de los asesinatos de Madison Mogen (21), Kaylee Goncalves (21), Xana Kernodle (20) y Ethan Chapin (20). Recibió cuatro sentencias consecutivas de cadena perpetua sin libertad condicional, más otros 10 años de prisión. REDACCIÓN FV MEDIOS



