Florencio Dávila, veterano texano de la Segunda Guerra Mundial, recibió finalmente el homenaje que merecía gracias a la determinación de su familia y el apoyo de su comunidad, quienes se unieron para conceder su último deseo pese a las restricciones impuestas por el cierre gubernamental.
Dávila —natural de Waco y ex soldado raso del Ejército que falleció el 21 de octubre a los 99 años— esperaba ser enterrado con honores militares completos. Sin embargo, a su familia le informaron que tales ceremonias estaban suspendidas debido al cierre del Congreso.

“Mientras hacíamos los preparativos, nos dijeron que debido al cierre del gobierno los funerales militares no se están realizando en este momento”, declaró su nieta Sonya Guerrero a la afiliada local de ABC WNEP 16.
La familia explicó que el Ejército nunca respondió a su solicitud para asegurar un entierro digno acorde a su servicio al país.
“Estaba devastada. Era su único deseo, y al escuchar que no iba a suceder, no podía permitir que no ocurriera”, afirmó Guerrero.
Dávila se alistó en el Ejército a los 18 años, uniéndose al 632° Batallón de Destructores de Tanques como artillero. Durante su servicio, estuvo destinado en Filipinas.
“Amaba a su país; era un veterano orgulloso”, dijo Guerrero.
Decidida a cumplir el deseo de su abuelo, Guerrero contactó a todos los funcionarios y agencias gubernamentales que pudo imaginar, además de buscar ayuda en la comunidad local.
Finalmente, vecinos la conectaron con el Centro de Asistencia para Bajas de Fort Hood, que respondió afirmativamente y se comprometió a ayudar.
“La comunidad se unió”, declaró Guerrero, añadiendo este consejo para otras familias en la misma situación: “Luchen por su ser querido y lo que querían y sus deseos. Háganlo realidad para ellos. Mi abuelo recibirá los honores militares que quería”.
La familia de Dávila lo describió como un héroe cuyo espíritu amable siempre los inspiró.
“Mi papá era una persona que se preocupaba por los demás. Se preocupaba más por otras personas que por sí mismo”, dijo Irie Cuevas, hijo de Dávila.
Dávila será sepultado en el Cementerio Oakwood en Waco junto a su amada esposa fallecida, Mary, con quien estuvo casado por más de 60 años.
“La Biblia dice dar honor a quien honor merece… Él se dio a sí mismo para dar a otros. Estoy agradecido con aquellos que ayudaron”, expresó Cuevas.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


