La final de la Copa Libertadores se convertirá en el evento definitorio más lucrativo del mundo, luego que el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, indicara que la competición destinará al campeón $23 millones de dólares.
El anuncio de Domínguez significa que el campeón recibirá $5 millones de dólares adicionales a los $17 millones de dólares que repartieron a Fluminense al conquistar la Copa Libertadores en noviembre del año pasado.
“La final de la Copa Libertadores de este año va a tener para el campeón un premio de $23 millones de dólares, independientemente de todo lo que vaya acumulando (en la competición)”, aseguró el dirigente.
De esta forma, agregó Domínguez, la final de la Copa Libertadores se convertirá a partir de este año en el partido “mejor pago del mundo” o “con el premio más grande”.
El titular del ente rector del fútbol sudamericano intervino durante una ceremonia en la ciudad paraguaya de Luque, en la que se sortearon las fases de grupo de las copas Libertadores y Sudamericana.
Además, entre otros aumentos aprobados por el Consejo de la Conmebol dentro de la política de “apostar a ganador”, aseguró que el premio en la Sudamericana para el vencedor de cada partido en la fase de grupos pasará de $100,000 a $110,000 dólares, mientras que en la Libertadores subirá de $300,000 a $330,000 dólares por compromiso.
Domínguez celebró que desde 2016, cuando asumió la conducción de la Conmebol, los premios pasaron de un monto total de $70 millones de dólares en premios en ambos campeonatos a “un récord de $316 millones de dólares que se van a repartir en este ciclo en ambos campeonatos”.
Por otro lado, celebró que la Sudamericana registra un crecimiento de su audiencia de 450 %, en tanto que la audiencia de la Libertadores -que describió como la “copa de clubes más antigua del mundo y la única que tiene un nombre propio- creció en un 48 %.
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