Las fantasías sexuales se reproducen en la mente de las personas cuando disfrutan de su cuerpo en soledad, o cuando lo hacen acompañados, o incluso mientras sueñan despiertos o dormidos. Pero aquí es dónde radica la confusión.
Hay personas que piensan que nunca han fantaseado pero sí, seguro que si te paras a pensar lo habrás hecho, y eso está muy bien!
Muchas personas confunden el deseo y la fantasía, pero señores, no es lo mismo.
La fantasía nace y se recrea en la mente sin llegar a realizarse en la realidad, el deseo sí, hay una intención de culminarlo.
Las mujeres suelen tener más tapujos en cuanto aceptar que son mentalmente sexuales y creativas.
Pero, ¿qué fantasías sexuales son las más comunes entre las mujeres?
Que otros las miren durante el acto
muchas son las mujeres que les gustaría hacerlo en zonas públicas donde es fácil que les vean. La libido se les dispara solo de pensar en la situación, y normalmente, les gusta mirarse mientras realizan sexo en espejos.
Sexo con otra mujer, siendo heterosexual
La sexualidad es diversa y la mente explora sus límites. Fantasear experiencias con otra persona de su mismo sexo, incluso siendo heterosexual, es más común en ellas de lo que podrías creer.
En algunos casos, se debe a la percepción de que otra mujer podría tener una comprensión más intuitiva de los ritmos íntimos, la forma de estimulación y cómo se desea ser tocada. Se cree que, al compartir vivencias y anatomías similares, una mujer tendría una sensibilidad única para satisfacer los deseos de otra
Pensar en otra persona mientras se tiene sexo con la pareja
A veces, la mente busca variedad y estimulación adicional, hasta el punto de fusionar el deseo de la pareja con pensamientos sugerentes sobre otra persona. Esta fantasía, conocida como alorgasmia, puede ser una estrategia para combatir la monotonía en la rutina sexual, aunque su impacto varía entre las parejas.
Mientras algunos encuentran que esta idea fortalece la conexión emocional y la intimidad, en otros se genera desconfianza, conflictos o sentimientos de culpa.
Ser descubierta en pleno acto
Otra de las fantasías sexuales femeninas más usuales se vincula con un encuentro íntimo cuando existe la posibilidad de que alguien entre a la habitación en pleno acto. Esto podría ocurrir, por ejemplo, durante una reunión social en casa con visitas o en una fiesta multitudinaria. Tal situación despierta una sensación de morbo, adrenalina y desafío.
Ser una chica «mala»/ traviesa
cansadas de ser las 24 horas la mujer buena, llena de responsabilidades y siempre como una supe heroína llegando a todo… en su momento más íntimo es cuando le apetece ser la niña «mala» y no cumplir las reglas establecidas en ese momento.
Ser dominada
En algunos casos la variable es dominar y convertirse en una auténtica dominatrix. Esto tiene una relación con el poder que cada una tiene en su vida. A más responsabilidades en su vida, más órdenes, aunque sea en la cama, esperan recibir. Por el contrario, en el caso de ser la dominatrix iría relacionado a querer tener más poder en la vida real.
Cuales son las fantasías mas comunes en hombres
Aquí tienes algunas de las fantasías más comunes entre los hombres. Seguramente te vas a sentir identificado…. Y te atrevas a ponerlas en práctica cuando veas que no eres el único que fantasea con hacerlo.
Dominación
El éxito masivo de la saga 50 sombras de Grey contribuyó mucho a popularizar el mundo del BDSM, que hasta entonces siempre había tenido un aura oscura y extraña. Eso abrió las puertas a que muchos hombres tuvieran menos reparos en reconocer lo que les atraía el mundo de la dominación.
Si tú y tu pareja estáis interesados en adentraros en este universo, os recomendamos que os informéis un poco antes de hacerlo, ya que hay múltiples posibilidades. Si os animáis finalmente a llevar a la realidad esta fantasía, descubriréis que es una forma de aumentar la confianza en la otra persona y de estrechar la relación.
Sumisión
En el lado contrario de la ecuación, la sumisión resulta un alivio para muchos hombres que habitualmente desempeñan un papel dominante en las relaciones sexuales con su pareja y también en otros ámbitos de su vida, como el trabajo.
Tradicionalmente a los hombres se les anima a hacer grandes cosas, a tomar toda la responsabilidad que sea posible, a ser directores, emprendedores, machos alfa… Muchos aceptan este reto y hacen lo que se supone que tienen que hacer, pero no por ello dejan de sentirse incómodos con ese papel. La mayoría ni siquiera son conscientes de ello.
La sumisión es como un bálsamo para ese tipo de sentimientos. Algo que equilibra la balanza y les hace estar más confortables también en su vida fuera del dormitorio.
Tríos y orgías
Sin duda, una de las fantasías que suelen estar muy arriba en las listas de deseos de los hombres es el deseo de verse involucrados en tríos, cuartetos, etc. Este tipo de pensamientos refleja el deseo de volver hacia el lado más animal del sexo.
La mayoría de relaciones se guían por la monogamia y practicar un trío ocasional o participar en una orgía resulta una válvula de escape que a la larga puede resultar muy beneficiosa para la relación. No obstante, antes de llevar esta fantasía a la realidad, es necesario que habléis con vuestra pareja y dejéis muy claros los límites y el tipo de personas que os gustaría que formaran parte de la orgía. Esto es especialmente importante en los tríos, donde es fácil que se den situaciones de celos si uno de los miembros de la pareja ve que el otro parece estar más atraído por la otra persona que por él o ella misma.
Sexo en público
A los hombres nos encanta imaginarnos teniendo sexo en un lugar público sin que nadie se dé cuenta, como en los probadores de unos grandes almacenes, un ascensor o en el cuarto de baño de un avión. Nos pone a cien pensar que en cualquier momento alguien puede entrar y pillarnos.
Para llevar a cabo estas fantasías, necesitas tener una pareja que esté igual de excitada que tú ante esa idea porque, de lo contrario, no funcionará.
Se trata de una fantasía muy versátil, ya que se puede realizar en múltiples lugares, de hecho, casi infinitos.
Sexo anal
Otro clásico que no podía faltar en el pódium de fantasías sexuales favoritas de los hombres el sexo anal, introducir el pene del hombre por el ano a otra persona, ya sea hombre o mujer.
Ver a su pareja tener sexo con otra persona
El llamado cuckolding puede servir como una forma de superar la rutina sexual y, quizá algo paradójicamente, unirte un poco más a ella.
Al igual que los tríos, el cuckolding es una fantasía que hay que llevar a la realidad teniendo algunas precauciones, ya que es posible que la relación con vuestra pareja cambie después de verla acostarse (y disfrutar) con otra persona. Por lo tanto, hablad muy bien sobre lo que vais a hacer y definid perfectamente los límites y la zona de confort de ambos.
Sexo en lugares inusuales
Hacerlo en la cocina, en el balcón, encima de la lavadora mientras está centrifugando… Tener sexo en lugares de vuestra casa en el que no lo soléis tener es una fantasía humilde, muy fácil de cumplir, pero no por ello menos común y satisfactoria.
La mayoría de las parejas suelen delimitar sus relaciones sexuales al ámbito del dormitorio con demasiada frecuencia y eso puede llevaros a la monotonía.
Roleplay
El roleplay consiste en que durante el acto sexual (o más bien el tiempo que hayáis destinado a jugar y tener relaciones sexuales), se asume una identidad diferente a la real. En este sentido, está muy relacionado con las fantasías de dominación o sumisión, donde también se interpreta habitualmente un papel.