En el Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís, se registró un altercado este martes protagonizado por familiares de Willi Burgos Herrera, quien dejó de vivir recientemente en la comunidad Bijao de esa ciudad. El incidente ocurrió cuando los parientes enfrentaron al presunto responsable del hecho.
De acuerdo con lo informado, los familiares reaccionaron de manera alterada y le entraron de mala manera al señalado como autor del suceso que provocó la pérdida de Burgos Herrera, quien se desempeñaba como vendedor ambulante en la carretera San Francisco – Tenares. El momento fue tenso y requirió la intervención de las autoridades presentes en el lugar.
El joven fue encontrado sin signos vitales el pasado jueves. Según datos no oficiales, se encontraba durmiendo, y presentaba heridas en la cabeza provocadas por un afilado. Las circunstancias de lo ocurrido apuntan a un hecho violento, lo que generó conmoción en la comunidad y entre sus seres cercanos.
Los residentes de Bijao indicaron que dos jóvenes, recién llegados al sector y vecinos del lugar donde vivía Burgos Herrera, podrían estar involucrados. Esta sospecha motivó que los parientes los señalaran directamente, mientras que las autoridades iniciaron las investigaciones correspondientes desde que se conoció el caso. Jhon Manuel López sería el nombre del acusado de cometer el horendo hecho.
El informe señala que la víctima habría permanecido más de ocho horas sin vida dentro de su vivienda antes de ser hallado. Esta situación aumentó la preocupación entre los vecinos, quienes compartieron datos relevantes con los agentes encargados de indagar el caso.
Posteriormente, alrededor de las cuatro de la tarde, fue capturado el nombrado Jhon quien estaba siendo buscado por su supuesta implicación en los hechos. La detención ocurrió mientras se dirigía hacia la zona de Zambrano, en Cotuí, según las fuentes consultadas.
Las diligencias continúan en curso, y las autoridades buscan establecer con claridad todos los elementos relacionados con este suceso. Mientras tanto, el detenido permanece bajo custodia a la espera de las medidas legales correspondientes.
La situación ha generado atención en San Francisco de Macorís, donde tanto el entorno comunitario como los allegados a la víctima se mantienen a la expectativa del desarrollo de las investigaciones y del proceso judicial que determine las responsabilidades.