TEL AVIV, Israel (AP) — Familiares de rehenes israelíes capturados por Hamás pidieron a todas las partes que acepten de inmediato la propuesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para poner fin a los ocho casi meses de guerra en la Franja de Gaza y el regreso de los cautivos, pero el gobierno de Israel dijo que las condiciones para un alto el fuego aún no se han cumplido.
Biden detalló el viernes un acuerdo en tres fases propuesto por Israel a Hamás y añadió que el grupo insurgente “ya no es capaz” de lanzar otro ataque a gran escala contra Israel. Además, instó a los dos bandos a llegar a un acuerdo para la entrega de los alrededor de 100 rehenes restantes, y los restos mortales de otros 30, a cambio de un alto el fuego prolongado.
Las conversiones sobre una tregua se suspendieron el mes pasado luego de los esfuerzos de Washington y los otros mediadores para alcanzar un pacto y evitar así la invasión israelí de la ciudad de Rafah, en el extremo sur del sitiado enclave. Israel sostiene que la operación de Rafah es vital para erradicar a los combatientes de Hamás responsables de la incursión del 7 de octubre en el sur del país que desencadenó la guerra.
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Israel confirmó el viernes que sus tropas operaban en el centro de la ciudad. La ofensiva terrestre ha provocado el éxodo de cerca de un millón de palestinos de la ciudad y ha desbaratado las operaciones humanitarias de Naciones Unidas en la zona.
Tras el discurso de Biden, las familias de los rehenes señalaron el sábado que el tiempo se estaba agotando y que los dos bandos tenían la responsabilidad de aceptar la propuesta.
“Queremos que la gente regrese de Gaza con vida y pronto”, dijo Gili Roman a The Associated Press. Su hermana, Yarden Roman-Gat, fue liberada durante un alto del fuego de una semana en noviembre, pero la cuñada de Yarden, Carmel, sigue retenida.
“Esta puede ser la última oportunidad de salvar vidas. Por lo tanto, hay que cambiar la situación actual y esperamos que todos se adhieran al llamado de Biden para aceptar el acuerdo que hay sobre la mesa, inmediatamente. No hay otro camino hacia una mejor situación para todos. Nuestros líderes no deben decepcionarnos. Pero, sobre todo, todos los ojos deben estar puestos en Hamás”, añadió.
La propuesta de Biden se produjo después de que las familias de los rehenes mantuvieran el jueves lo que calificaron como reunión agresiva con el asesor de seguridad nacional israelí, Tzachi Hanegbi, quien les dijo que el gobierno no estaba listo para firmar un acuerdo para la vuelta de todos los cautivos y que no había un plan alternativo.
Hanegbi apuntó esta semana que espera que la guerra dure otros siete meses para destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás y de Yihad Islámica, un grupo insurgente más pequeño.
Netanyahu ha prometido una “victoria total” que aparte a Hamás del poder, desmantele su estructura militar y lleve a los rehenes de regreso a Israel. El gobierno dijo el sábado que sus condiciones para poner fin a la guerra no habían cambiado y que establecer un alto el fuego permanente antes de que se den las condiciones es “imposible”.
Muchos familiares de rehenes achacan a la falta de voluntad del gobierno para cerrar un acuerdo la muerte de muchos rehenes durante su cautiverio.
Biden detalló que la primera fase del acuerdo propuesto durará seis semanas e incluirá un “total y completo cese al fuego”, el retiro de las fuerzas israelíes de todas las áreas habitadas de Gaza y la liberación de varios rehenes — incluyendo mujeres, adultos mayores y heridos — a cambio de la puesta en libertad de cientos de palestinos presos en cárceles israelíes.
En esta etapa, se liberará a los rehenes estadounidenses, los restos de los fallecidos serán entregados a sus familias y se incrementará la ayuda humanitaria al permitir la entrada de 600 camiones al día al territorio.
La segunda fase incluye la liberación de todos los rehenes que siguen con vida, entre ellos los soldados varones, y la salida de las fuerzas israelíes de Gaza. En la tercera, se iniciará la reconstrucción a gran escala del enclave, que podría durar décadas. Biden reconoció que el pacto será difícil de mantener y que hay varios “detalles por negociar” para pasar de la primera a la segunda fase.
La comunidad internacional también estaba presionaba para que la propuesta sea aceptada. La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo el sábado que era una “esperanza urgente” para una paz duradera y apuntó que ahora es Hamás quien debe demostrar que quiere poner fin al conflicto.
Mientras, los combates en Gaza continuaban.
El ejército israelí dijo el sábado que mató a un combatiente de Hamás responsable de dirigir los ataques en Israel y Cisjordania. A principios de semana, reportó que su aviación acabó con la vida de un combatiente del grupo en el centro del territorio que era el jefe del departamento de tecnología de las fuerzas de seguridad internas.
La campaña israelí en el territorio costero palestino se ha cobrado la vida de más de 36.170 palestinos en los ocho últimos meses, según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes.