
Esta semana, el juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Este, Leomar Cruz Quezada, impuso prisión preventiva de un año a Junior Lazarito Sánchez Martínez, quien admitió haber asesinado a Santana Escalante, según informó el iscal de Santo Domingo Este, Milcíades Guzmán.

El Ministerio Público le atribuye a Junior Lazarito, provisionalmente, la violación de los artículos 265, 266, 295, 303, 304, 331, 379 y 381 del Código Penal Dominicano, que tipifican y sancionan la asociación de malhechores, el homicidio voluntario, la violación sexual y el robo. En ese entonces, según el abogado de la familia, desde un inicio fue evidente la falta de una investigación sólida dirigida por el Ministerio Público.
La madre del acusado, Carmen Luisa Martínez, aseguró que su hijo nunca había tenido antecedentes. Presentó 25 certificados de capacitación de Infotep entre 2020 y 2021. “Mi hijo nunca ha ido a un destacamento ni por una redada”, insistió.
Uno de los primeros sospechosos del asesinato, Joaquín Alexander Hidalgo Marte, quien se desempeñaba como seguridad en la empresa, explicó que participó en la búsqueda de Paula por instrucción de su supervisor.
“Él baja con la líder de ella y me dice: vamos a hacer una búsqueda. Yo creo que tú nos ayudes porque tú eres el seguridad. Digo: okay, no hay problema”. Según su relato, recorrieron toda la nave sin hallar rastros. Sin embargo, el Ministerio Público sí encontró la cartera de Paula en su área de trabajo. Esta evidencia, junto con su actitud durante la búsqueda y antecedentes de supuesto acoso, habría motivado su detención desde el primer día, al igual que la de Alex Elvin Cruz Díaz, quien afirmó estar en su área al momento de los hechos. “Yo no trabajo en el mismo departamento que ella”, alegó Cruz Díaz.
A pesar de que Hidalgo Marte aseguró no haber tenido nunca contacto con Paula, testimonios de compañeros lo contradicen, ya que varios se quejaban de su manera de dirigirse a las mujeres. “Como yo digo, si hubiese habido reportes míos, yo no hubiese estado trabajando ahí”, dijo.
De manera coincidente, los sospechosos presentaban lesiones similares: trauma contuso con abrasiones en ambas rodillas, piernas y muñeca izquierda; escoriaciones en rodilla derecha, ambas manos y tórax anterior. Estos indicios abren la posibilidad de que Paula haya intentado defenderse de un ataque. Según el INACIF, estas heridas eran curables en un período de uno a diez días. La defensa atribuyó las lesiones a supuestos maltratos policiales durante su arresto.
Un detalle clave mencionado por el Ministerio Público es que, el día de los hechos, uno de los acusados dejó en el transporte una prenda con manchas posiblemente de sangre. Sin embargo, el expediente no detalla el origen ni la identidad del material biológico. La defensa asegura que la prenda fue incautada en la casa de Álex Cruz Díaz. En el expediente de 130 páginas se indica que Joaquín y Álex fueron identificados como los que abusaron y arrojaron a Paula por la alcantarilla. Testigos declararon que ambos no estaban en sus puestos la noche de la desaparición y que salieron más tarde de lo habitual.
La autopsia realizada el 22 de febrero a las 6:00 a.m., y levantada por Inacif cinco horas después, reveló desgarros, contusiones en la vagina y ano dilatado con lesiones recientes. No se detectaron sustancias como cocaína, marihuana, opiáceos o anfetaminas. La necropsia se realizó el 23 de febrero a las 9:35 a.m. y concluyó muerte violenta por homicidio.
Tras la reapertura del proceso, un nuevo sospechoso fue arrestado, confirmó en ese entonces el abogado de la familia, Pedro Duarte Canaán. Se trata de Junior Lazarito Sánchez, de 27 años, oriundo de La Caleta, Boca Chica, quien también trabajó en la empresa. Fue apresado en su casa el martes a las 7:00 a.m. Había sido despedido en diciembre de 2024 por reducción de personal.
Raulín Sánchez Martínez, hermano del detenido, afirmó que cuando la policía llegó a su casa lo hicieron bajo el pretexto de buscar a un hombre en silla de ruedas. Solo después anunciaron que la detención era por el caso de Paula. La madre de Paula, Joanny Escalante, expresó que recupera la fe en la justicia. “Gracias a Dios, pedí todos los días que se me hiciera justicia”, dijo.
El procurador fiscal Milcíades Guzmán explicó que el detenido tiene “alegatos de tipo particular” que prefirió no divulgar por tratarse de asuntos privados.
La defensa de la víctima informó que el acusado confesó haber matado a Paula porque supuestamente tenían una relación sentimental que ella no quería terminar, algo que la familia de Paula niega rotundamente. “Eso es mentira. Ella tenía su novio y vivían felices”, afirmó su madre.
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