NUEVA YORK.- La comunidad dominicana en Estados Unidos permanece consternada tras la muerte de Kimberly Olmos, de 18 años, ocurrida durante la madrugada del domingo 2 de noviembre en el complejo de viviendas públicas Harborview Terrace, ubicado en Hell’s Kitchen, Manhattan. El suceso continúa bajo investigación por parte del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
El caso tomó un nuevo rumbo luego de que la familia denunciara el comportamiento de la amiga que acompañaba a Kimberly la noche del incidente. Según reportes policiales, la joven fue alcanzada por un proyectil en la cabeza mientras se encontraba en las escaleras del edificio alrededor de las 12:45 de la madrugada. Fue trasladada de inmediato al hospital Mount Sinai West, donde falleció poco después.

Kimberly, hija de padres dominicanos y residente junto a su madre en Morris Heights, El Bronx, tenía planeado viajar a República Dominicana el 14 de noviembre. Su padre, Richard Olmos, expresó al Daily News que su hija “contaba los días” para ese viaje. La describió como una joven alegre, llena de sueños y con entusiasmo por conocer las raíces familiares.
Los familiares aseguraron que Kimberly salió acompañada de una amiga, cuyo nombre no ha sido revelado. Según versiones de la familia, esta persona no se ha comunicado desde el incidente. “Esa muchacha nunca llamó a nadie para informar lo ocurrido. Se esfumó y ahora está dando versiones diferentes”, señaló una allegada a la víctima.
La madre de Kimberly solicitó a la Policía que investigue a las cinco personas con quienes su hija compartía esa noche, ya que sospecha que algunas podrían estar ocultando información. Fuentes cercanas al caso indicaron que la amiga habría estado manipulando el arma de fuego cuando se produjo la detonación, aunque esta hipótesis no ha sido confirmada oficialmente. Tras el disparo, la acompañante abandonó el lugar antes de la llegada de los agentes.
La Policía mantiene como principal línea de investigación que se trató de un incidente posiblemente accidental, aunque no descarta negligencia o intencionalidad. La joven, quien cursaba estudios de preparatoria, era muy conocida en su vecindario de la calle 179 de El Bronx, donde sus vecinos la describen como amable y siempre sonriente.
En la fachada del edificio donde residía se han colocado flores y velas en su memoria. “Lo más duro es que su amiga no dio la cara, ni llamó a la familia. Eso duele más que todo”, expresó un familiar durante una vigilia improvisada.
El caso de Kimberly Olmos se suma a otros sucesos recientes vinculados con jóvenes y el uso imprudente de armas de fuego en Nueva York. Según datos del NYPD, los incidentes con armas de fuego se redujeron un 23 % en lo que va del año; sin embargo, los hechos aislados siguen afectando a familias de distintos barrios, incluidas las comunidades inmigrantes.
Las autoridades anunciaron que reforzarán las medidas de prevención en los complejos residenciales administrados por la NYCHA, con especial atención a la supervisión de visitantes y al control de objetos peligrosos. Mientras avanza la investigación, la familia Olmos espera respuestas y justicia. “Solo queremos saber la verdad. Mi hija no merecía esto”, expresó su madre. El caso continúa bajo seguimiento del Departamento de Policía de Nueva York, que mantiene activa la búsqueda de testigos y de la amiga que aún no ha rendido declaración.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


