Luego de más de 250 muertos y cientos de desaparecidos, Helene se convirtió en el huracán más mortífero en EE.UU. desde Katrina y a su paso dejó un cúmulo de historias.
Entre ellas está la de Johnny Peterson, quien se encontraba entre los empleados de Impact Plastics, en Tennessee, que murieron el 27 de septiembre después de que las inundaciones de Helene afectaran a Erwin, una pequeña ciudad rural en el este de Tennessee.
A dos semanas de la tragedia, Impact Plastics y su director ejecutivo, Gerald O’Connor, fueron demandados por la familia de uno de sus empleados de Tennessee que murió a causa de las catastróficas inundaciones provocadas por el huracán Helene.
La demanda por homicidio culposo afirma que los trabajadores se vieron obligados a permanecer en sus puestos incluso cuando los gerentes sabían que las condiciones se estaban volviendo peligrosas. Muchos de los empleados sobrevivientes han declarado que no se les permitió abandonar la planta a tiempo para evitar el impacto de la tormenta.
En cambio, no fue hasta que el agua inundó el estacionamiento de la planta y se fue la electricidad que los gerentes enviaron a los trabajadores a sus casas.
“Mientras que la mayoría de los negocios de la zona cerraron para proteger a sus empleados, Impact Plastics y el señor O’Connor eligieron el lucro”, afirma la demanda.
Las embravecidas aguas arrastraron a 11 personas y sólo cinco fueron rescatadas. Se confirmó la muerte de dos de ellas y forman parte de un balance de casi 250 muertos en seis estados. Otras cuatro personas de la fábrica siguen desaparecidas después de que las arrastrara la corriente en Erwin, donde decenas de personas a una milla de distancia también fueron rescatadas del techo de un hospital.
La demanda de 28 páginas, alega que Impact Plastics no tenía un plan de acción de emergencia, a pesar de que la fábrica estaba ubicada en una llanura de inundación designada por el gobierno federal.
La demanda surge después de que la Oficina de Investigaciones de Tennessee anunciara a principios de este mes que estaba investigando las acusaciones que involucraban a Impact Plastics por orden del fiscal local. La oficina de seguridad en el trabajo del estado también ha abierto su propia investigación sobre las circunstancias detrás de las muertes.
Impact Plastics ha sostenido que monitoreó las condiciones climáticas el 27 de septiembre y que ningún empleado se vio obligado a seguir trabajando y que fueron evacuados al menos 45 minutos antes de que la enorme fuerza de la inundación golpeara el parque industrial.
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