Nuevo reporte desestima argumentos que reclaman que facilidades o la inexistencia del pago de fianza tienen una relación con el aumento del delito en algunas ciudades,
“Este informe desacredita las teorías que vinculan la reforma sobre fianzas con los recientes aumentos de la delincuencia”, concluye un reporte del Brennan Center for Justice adelantado a este diario. “No encontramos evidencia que respalde tal conexión, incluso después de evaluar diferentes tipos de reforma en jurisdicciones de todo el país”.
El argumento de quienes rechazan la libertad bajo fianza para personas que cometan ciertos delitos apunta que la liberación de esta gente puede “amenazar a la comunidad”.
“De hecho, en la mayoría de los casos, los jueces conservan una amplia discreción para priorizar la seguridad pública, sin la influencia distorsionante del dinero”, indica el reporte.
El estudio analiza docenas de jurisdicciones en Estados Unidos que han reducido el uso de la fianza en efectivo durante la última década.
“Después de que el crimen violento aumentara drásticamente en el primer año de la pandemia de Covid-19, muchos políticos, líderes policiales y expertos se apresuraron a culpar a la reforma sobre fianzas”, indica el reporte.
El estudio, entonces, pone a prueba tales afirmaciones al evaluar cómo se comportaron las tendencias delictivas, luego de la promulgación de una políticas de reforma sobre la fianza.
“Hasta la fecha, los investigadores han evaluado la reforma de la fianza, en gran medida, en ciudades o estados por separado, encontrando poca o ninguna evidencia de que estas políticas aumentaran el crimen”, indica el reporte. “Este estudio es el primero en utilizar datos de docenas de jurisdicciones en todo el país para demostrar el impacto causal de la reforma sobre la fianza en las tendencias delictivas”.
Para ello, los autores del reporte, Terry-Ann Craigie y Ames Grawert, compararon los delitos graves de 2015 a 2021 en 22 ciudades que tenían en marcha algún tipo de reforma sobre facilidades para el pago de fianza con otras 11 que no tenían un plan similar.
“El análisis se centra primero en todos los delitos graves en todas las jurisdicciones y luego en tipos específicos de delitos”, se acota.
Los autores también examinan el impacto de las reformas en diversas etapas de su implementación, ya sea a través de leyes, órdenes judiciales o cambios en la política de las fiscalías correspondientes.
“Este estudio se centra en las ciudades donde la investigación muestra que las reformas tuvieron grandes efectos en cómo y cuándo se fijaron las fianzas”, se acota.
Los casos de Los Ángeles y Nueva York
Los delitos por cada 100,000 personas fueron mayores en las ciudades donde no se aplicó una reforma sobre fianzas entre 2015 y 2022.
Casi 6,000 delitos en total (por cada 100,000 habitantes) se cometieron en ciudades donde no se aplicaron las reformas, contra los casi 5,000 donde se aplicó.
Con delitos violentos, la tendencia es similar, ya que más de 1,000 delitos se cometieron donde no se aplica la ley contra menos de 1,000 en promedio, donde sí se aplican reformas.
En la ciudad de Los Ángeles, California, una reforma del 2017 permite la prisión preventiva y la fianza monetaria, pero solamente cuando “ninguna otra combinación de condiciones no monetarias sea suficiente”, se indica. Esto lo determina una evaluación de riesgos, una decisión a nivel Legislativa.
A nivel de la fiscalía se adoptó el uso de fianzas sin garantía para cubrir la mayoría de los delitos menores no violentos, mientras que en tribunales “se requiere la determinación de la capacidad de pago en todos los casos”, señala el reporte. Es decir, no es que cualquier persona que cometiera un delito era liberada en automático.
En Nueva York se implementó una reforma en 2020 que eliminó la fianza monetaria y exige que se trate de delitos no violentos. “En otros casos, los jueces deben fijar las condiciones menos restrictivas que ‘asegurarán razonablemente’ el regreso a los tribunales”, dice el reporte.
El estudio separa las acciones por legislatura, fiscalías o jueces, a fin de comparar ciudades en condiciones similares.
“Por ejemplo, las ciudades con reformas lideradas por los fiscales se compararon con ciudades de control sin reformas, mientras que las ciudades con reformas lideradas por el Poder Legislativo o los tribunales se eliminaron de la muestra”, indica el reporte. “Para todos los tipos de reforma, no encontramos diferencias estadísticamente significativas en las tendencias delictivas posteriores a la reforma”.
Son varios los delitos analizados, como aquellos contra la propiedad, los delitos violentos y los hurtos
“Evaluamos las ciudades (Buffalo, Chicago, Houston, Newark y la ciudad de Nueva York) donde las reformas tuvieron el mayor impacto en cómo y cuándo se fijó la fianza”, se expone. “Comparamos las tendencias delictivas en estas cinco ciudades con las de las ciudades que no habían promulgado una reforma de la fianza y eliminamos de la muestra las otras ciudades que habían implementado reformas. Una vez más, no surgieron efectos estadísticamente significativos”.
