Experta en alimentos revela los beneficios de congelar el pan

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El consumo de pan tiene muchos detractores, ya que en su mayoría se elabora con harinas refinadas que pueden tener un impacto en la salud como generar picos de azúcar en sangre, pero hay una manera de disminuirlo, según una experta en alimentos.

La ingeniera en alimentos, Mariana Zapién, explica si congelar el pan antes de comerlo lo hace más saludable, puesto que las moléculas se reorganizan y luego actúan como una fibra dietética.

Zapién comparte información sobre sus conocimientos sobre los alimentos en redes sociales que la han con en una exitosa ‘influencer’ gastronómica, donde se destaca por la maneta sencilla pero efectiva de explicar el comportamiento de algunos alimentos en el cuerpo.

La experta comparte desde cómo limpiar los alimentos, cocinarlos y cómo se comportan en nuestro organismo.

Pan congelado actúan como una fibra dietética

En una publicación en sus redes sociales explica que “al congelar el pan propiciamos la retrogradación del almidón naturalmente presente en él”. De esta manera, “las moléculas se reorganizan y cristalizan de manera que forman un almidón resistente a la digestión”.

Al ocurrir esto hay un cambio en el almidón, que genera que no pueda ser digerido por nuestras enzimas digestivas, y se podría decir que actúa “como una fibra dietética” cuando llega al intestino, por lo que puede ayudar actuar como un prebiótico alimentando a las bacterias buenas.

Cómo congelar el pan

La experta explicar en sencillos pasos lo que se debe hacer para lograrlo, por lo que aconseja “cocinar, congelar y después calentar o tostar tu pan para que tengas estos beneficios”.

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Zapién advierte que esto ocurre con los “alimentos ricos en almidón como la pasta, arroz, papas o avena”.

Aunque no debe ser tomado como una regla, se puede aplicar. “No, no es obligatorio hacer esto, pero es una buena estrategia para cuidar de tu microbiota, consumir más fibra y disminuir un poco el índice glucémico de estos alimentos”.

Este truco aplica con panes ya horneados y luego llevados al refrigerador.

Otra de las aclaratorias es que el pan no pierde la cantidad de carbohidratos y grasas y que este proceso y que solo “puede disminuir un poco el índice glucémico”.

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