Líderes de comunidades migrantes de Colombia y Ecuador, dos de los grupos nacionales latinoamericanos con más amplia presencia en Nueva York, se unieron este jueves en Manhattan a un llamado nacional para exhortar al presidente Joe Biden, a que antes de marcharse del poder, se les otorgue un Estatus de Protección Temporal (TPS).
Miles de estos migrantes, que son parte vital de la economía neoyorquina y de varios estados, a pesar de haber trabajado en el país de forma honesta y pagado impuestos por décadas, no han encontrado la vía para legalizar su situación migratoria. Y por el contrario, se cierne sobre ellos la sombra de las deportaciones masivas, anunciada por el presidente entrante, Donald Trump.
Este alivio migratorio, que ha sido extendido en los últimos años a nacionales de Venezuela, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Haití, con base a algunas proyecciones, beneficiaría a 500,000 colombianos y cerca de 350,000 ecuatorianos.
“Los ecuatorianos somos una comunidad honesta y trabajadora, que hemos hecho muchos sacrificios para estar aquí. En muchos casos, huyendo de la violencia extrema. En muchos casos, ha sido una salida obligada, para salvar nuestras vidas”, clamó la ecuatoriana Martha Herrera, portavoz de la organización Las Doñas Academy.
El TPS es una protección temporal otorgada a los nacionales de ciertos países, que experimentan condiciones severas que impiden un retorno seguro. Ofrece un permiso de trabajo y un conducto seguro para evitar ser deportado.
“Queremos seguir aportando”
Como está claramente documentado, Ecuador y Colombia, de manera más dramática, en los últimos tres años, han estado marcadas por la expansión de bandas criminales trasnacionales que luchan por el control de las rutas del narcotráfico. En algunas áreas rurales y urbanas de ambas naciones suramericanas, se han desplazado millones de familias, por temor a ser asesinadas, secuestradas o extorsionadas.
“Le pedimos al presidente Biden que antes de irse, se ponga la mano en el corazón. Y deje una protección a esta comunidad que por años ha construido Nueva York. Como trabajadores esenciales, hemos cuidado a los niños, hemos cuidado a los ancianos, hemos limpiado las oficinas y hemos emprendido comercialmente. Queremos seguir aportando a este país, pero sin miedo a una deportación”, aseveró Martha.
La manifestación de líderes de Centro para la Democracia Popular, Make the Road New York, MomsRising, Coalición TPS para Ecuador, Coalición Colombia Fuera de Colombia y la Organización Juventud Ecuatoriana, se plantó precisamente frente a la oficina en Manhattan del líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer.
Voceros de esta coalición como el colombiano, Isaías Guerrero, del Centro para la Democracia Popular, indicó que se trata de la primera campanada de una serie de acciones que los llevará en las próximas semanas a Washington.
“Las campañas de muchos países que han logrado este objetivo, han sido largas. Estamos tomando esas experiencias. Entendemos que estamos en un clima político muy complicado para cualquier alivio migratorio. Pero las delegaciones de ambos países, no vamos a desmayar”, precisó Guerrero.
Asimismo, la comerciante ecuatoriana Silvia Ramos, asegura que tras 14 años en el país, no ha dejado de pagar “ni un solo mes” impuestos, no tiene ni un ticket, y toda su familia ha trabajado “día y noche”, sin jamás solicitar ningún tipo de ayuda. Ni siquiera, en los momentos más duros de la pandemia.
“Creo que la nación más poderosa del planeta debe ser capaz de perfilar cuáles ciudadanos le hacen bien al país. Y quienes no. Los ecuatorianos tenemos décadas en Nueva York, siendo gente que solo se nos ve trabajando. Presidente Biden es un acto de justicia. Vea el historial de los ecuatorianos en este país. Solo va a conseguir: trabajo, trabajo y más trabajo”, comentó emocionada la migrante.
Silvia reconoce que la idea de que vuelva el presidente Trump al poder, le genera un pánico que ya conoce. Pues durante su primera administración, ni se atrevía a ir a un hospital.
“Mi familia nunca ha recibido in un peso, ni un centavo de nadie. Y aún así, hemos tratado de hacer las cosas bien. Sabemos que vienen tiempos, en donde todo se cerrará más para nosotros. Por eso si este presidente, ante de marcharse nos da ese alivio, estoy segura que no cometerá un error, porque todo se transformará en mejoras para la economía”, agregó.
Ya en el Congreso
En el pasado mes de mayo, los congresistas Adriano Espaillat de Nueva York y Jesús “Chuy” García de Illinois, encabezaron una conferencia de prensa en el Capitolio para instar a que se asigne el TPS, para los inmigrantes ecuatorianos que actualmente residen en los Estados Unidos.
Además el representante dominicano, Espaillat introdujo la Ley de Estatus de Protección Temporal para Ecuador (H.R. 7371), que el Representante García copatrocinó. Esta iniciativa no avanzó.
Asimismo, desde el año 2022, algunas movilizaciones están tratando de lograr el apoyo de congresistas para que se apruebe una medida de Salida Forzosa Diferida (DED) para los colombianos.
Una DED es un alivio similar al TPS. La diferencia es quién toma la decisión de extender este programa. El primero es aprobado por el Presidente de Estados Unidos, mientras que el segundo, es una decisión del Departamento de Seguridad Nacional.
Ambas opciones de socorro, se utilizan en situaciones de crisis como las guerras, los desastres naturales o conflictos civiles generalizados.
Según el Censo 2020, en Nueva York viven 519,000 colombianos, siendo el estado con mayor población colombiana en la región noreste de Estados Unidos.
Los ecuatorianos siguen fuertemente concentrados en el área metropolitana de Nueva York, donde vive alrededor del 55 por ciento y donde constituyen la tercera población de inmigrantes latinoamericanos más grande, detrás de los dominicanos y mexicanos. Se calcula que 421,000 ciudadanos de esta nación andina viven en Nueva York.
La deportación como sentencia de muerte
Precisamente por varias de estas razones, la madre soltera colombiana Deysa Paredes decidió emprender el peligroso viaje desde San Juan de Urabá, un territorio que describe como azotado por bandas violentas, carteles de tráfico humano y grupos irregulares que reclutan a menores de edad.
“Cuatro de mis primos fueron asesinados. Mi historia de migración fue forzada. Hui por salvar mi vida y la de mi hija. Pero pensaba que lo peor había pasado. Una vez que llegas aquí, empiezas a enfrentar otros miedos. Y es precisamente la deportación y la sobrevivencia”, contó la neogranadina.
Deysa dice que millones de personas, siguen siendo desplazadas de su país, en donde hay un conflicto armado por el control de las rutas de las drogas, que afectan a muchas comunidades rurales.
“Presidente Biden, son miles las personas trabajadoras de mi país y Ecuador que estamos dispuestos a seguir contribuyendo con nuestro esfuerzo. Estamos seguros que estas medidas podrían minimizar el impacto que podría tener la Administración entrante en nuestras vidas”, acotó.
Asimismo, la ecuatoriana Angélica Idrovo Castillo, miembro de MomsRising, compartió que tenía 12 años cuando vino con su familia, huyendo de la inestabilidad y la violencia, un esquema que solo se sigue perfilando negativamente.
Con grandes esfuerzos y trabajo, logró graduarse como Psicóloga, pero 15 años después de vivir aquí, la amenaza de deportación, sigue siendo una realidad escalofriante para su familia.
“El TPS para Ecuador sería transformador. Significaría acceso a buenos empleos. Acceso a educación. Acceso a atención médica. Por encima de todo, el TPS nos daría la tranquilidad de saber que podemos seguir contribuyendo a nuestras comunidades, sin preocuparnos de que nos arrebaten de ellas. En este momento, la situación en Ecuador es muy precaria. La deportación podría ser esencialmente una sentencia de muerte”, comentó la activista.
Datos de la violencia:
- 1 persona murió en Ecuador cada 69 minutos, durante el 2023, a causa de la violencia criminal. Este espiral de violencia no se ha detenido en 2024.
- 13,8% fue el ascenso de las acciones armadas en Colombia en los primeros meses de 2024, en comparación con el mismo periodo del 2023, de acuerdo con la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Hubo un alza de 171% en personas afectadas por confinamientos forzosos.
La ventaja del TPS:
- El Estatus de Protección Temporal (TPS) es un alivio que le permite vivir y trabajar legalmente en los EE. UU a los ciudadanos del país designado por este beneficio, en donde se registran calamidades como guerras o situaciones de violencia extraordinarias. Es válido por 18 meses y permite solicitar un permiso de trabajo y un Número de Seguro Social. Puede renovarse siempre y cuando el gobierno federal lo siga extendiendo, tal como ha sucedido por décadas con otros países designados.