En una entrevista de despedida, el alcalde Eric Adams, de 65 años, afirmó que dejará la alcaldía sin arrepentimientos y con su característico ‘swagger’ intacto. Adams, quien asumió hace casi cuatro años, destacó haber cumplido promesas de campaña como reducir la criminalidad y ayudar en la recuperación post-COVID, mientras enfrentaba una crisis migratoria sin precedentes y cargos de corrupción federal de los que fue absuelto.
El alcalde insistió en que no extrañará los dolores de cabeza del trabajo, anticipa aceptar empleos en el sector privado y planea escribir un libro sobre su ascenso desde un adolescente con dislexia en Queens hasta dirigir una ciudad de más de 8 millones de personas.

De manera preocupante, Adams predijo ‘días oscuros’ para los neoyorquinos debido a la agenda blanda contra el crimen del socialista Zohran Mamdani, y añadió que los judíos de la ciudad tienen todo el derecho a preocuparse de que el alcalde electo pro-Palestina no combata el antisemitismo.
Al ser cuestionado sobre si aún cree que se avecinan ‘días oscuros’ con Mamdani, Adams respondió: ‘Sí, lo creo. Creo que deberíamos estar preocupados y estamos viendo algunos indicadores tempranos’. Criticó planes como detener los desalojos de campamentos de personas sin hogar y desmantelar unidades policiales clave, advirtiendo sobre el impacto en la seguridad y calidad de vida.
Respecto a la relación entre Mamdani y el presidente Trump, Adams instó a la madurez política: ‘No podemos tener cuatro años más diciendo que el presidente no es su presidente’. Sobre la posible colaboración entre Mamdani y la comisionada de policía Jessica Tisch, expresó su esperanza de que funcione, subrayando que ‘la seguridad es el fundamento del éxito de la ciudad’.
Consultado sobre los temores de la comunidad judía, Adams fue cauteloso: ‘No he visto lo suficiente como para afirmar que lo creo. Debe haber una clara denuncia de “globalizar la intifada”‘.
Al preguntarle qué extrañaría más del trabajo, Adams rió y dijo: ‘En realidad, no lo voy a extrañar’. Describió la labor como ardua, con jornadas de 12 horas casi siete días a la semana y crítica constante. Mencionó tener muchas ofertas del sector privado, especialmente en tecnología e inteligencia artificial para la gestión de ciudades.
Sobre un posible regreso a la política o trabajar para una administración Trump, afirmó: ‘Nunca digas nunca’. Respecto a las acusaciones de corrupción que enfrentó, declaró: ‘No creo que me hayan tratado justamente. De hecho, me trataron injustamente’.
Al ser calificado con una ‘C-‘ por la presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams, el alcalde respondió con sorna: ‘¿Alguien se toma en serio a la presidenta Adams? No voy a calificarla a ella porque no se presentó a clase para ser calificada’.
Finalmente, al dar un mensaje a los neoyorquinos, Adams reflexionó: ‘Alegría y dolor. Hay días buenos. Hay días malos. Disfruté la alegría y aprendí del dolor’.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


