Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) capturaron a más de 1,030 inmigrantes indocumentados durante la operación ‘Angel’s Honor’, una iniciativa de dos semanas que utilizó la autoridad conferida por la Ley Laken Riley, según información confirmada. El operativo, que concluyó el lunes, se realizó en memoria de Laken Riley, la estudiante de enfermería asesinada el año pasado por un inmigrante indocumentado mientras realizaba su rutina de jogging.
“Estos criminales enfrentarán justicia y serán expulsados de nuestro país”, declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado. “No podemos devolverle la vida a Laken, pero podemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para llevar a estos criminales ante la justicia. Estoy muy orgullosa del trabajo de nuestros valientes agentes del ICE para sacar a estos delincuentes de las calles de Estados Unidos”.
La Ley Laken Riley, promulgada en nombre de la víctima, tiene como objetivo prevenir hechos similares al exigir el arresto de inmigrantes indocumentados que cometan delitos como robo, agresión a agentes del orden, entre otros. El asesino de Riley, José Antonio Ibarra, un inmigrante indocumentado de Venezuela condenado a cadena perpetua, ya contaba con antecedentes por hurto y conducta perjudicial para un menor.
Esta legislación, la primera firmada por el presidente Trump en su segundo mandato, busca impedir que inmigrantes indocumentados con historial delictivo, como Ibarra, permanezcan en libertad. Entre los detenidos en la operación se encuentran individuos acusados de delitos graves como violación, agresión con intención de lesionar a un agente, abusos contra menores, entre otros.
“Esta operación, si bien es un éxito significativo, también sirve como un recordatorio solemne del profundo impacto que la violencia y el crimen asociados a inmigrantes pueden tener en las víctimas y sus familias”, señaló el director de ICE, Todd Lyons. “La misión del ICE es garantizar que ningún otro estadounidense sea víctima de delitos cometidos por extranjeros en situación irregular”.
El Departamento de Seguridad Nacional proporcionó una muestra de algunos de los detenidos considerados entre los ‘peores criminales’:
– Alejandro Ojose-Asto, 37 años, con antecedentes por violación y agresión.
– Carlos Gomez-Diaz, 27 años, de México, condenado por explotación sexual de un menor.
– Jose Jimenez-Munoz, de México, arrestado por portar arma mortal con intención de matar y violencia doméstica.
– Fernando Manzanares-Cruz, 40 años, con orden de expulsión desde 2016 y antecedentes de agresión a una mujer embarazada.
– Jamie Escobar-Mirales, 37 años, de México, acusado de dos cargos de violación de un menor.
– Javier Diaz-Cabrera, con antecedentes de contacto sexual ilegal con una víctima menor de 13 años.
– Braulio Rosas-Ayala, con historial de violación y sodomía, y orden de expulsión desde 1999.
– Brandon Barrientos-Garcia, 28 años, de Guatemala, con antecedentes por asfixia, allanamiento y agresión doméstica.
Además de las acciones contra inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, la Ley Laken Riley faculta a los estados a tomar medidas contra el gobierno federal si este incumple los requisitos de detención y expulsión. No obstante, la administración Trump enfrenta el desafío opuesto: la falta de cooperación de algunos estados debido a sus políticas de santuario, que limitan la colaboración con las autoridades migratorias federales.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**