Vasco Alves Cordeiro (Covoada, 1973) es el actual presidente del Comité Europeo de las Regiones, y se sienta en Bruselas con 20minutos para analizar la situación de la Unión Europea, con el papel de las ciudades en la toma de decisiones y los retos que vienen por delante, sobre todo para los países que, como España, tienen un sistema descentralizado, con amplio protagonismo de las comunidades autónomas. Cordeiro fue, entre 2012 y 2020, presidente regional de las Azores y ahora tiene, en el Comité, al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, como uno de los vicepresidentes.
La entrevista, con todo, arranca con unas palabras de “ánimo y de solidaridad” del presidente del Comité de las Regiones con las víctimas y los afectados por el paso de la DANA por el Levante español.
¿Cómo le explicaría a alguien el rol del Comité de las Regiones?Tiene una naturaleza y un papel histórico muy diversos, pero cada vez más se está convirtiendo en una asamblea política que representa el nivel subnacional de los gobiernos. No solo tenemos un papel institucional establecido por el Tratado para poder expresar nuestra opinión, para formular opiniones sobre la legislación que sale de las otras instituciones europeas, y cuando esta legislación toca con competencias locales y regionales, tenemos que ser escuchados. Tenemos que ser escuchados.
¿Y si no les escuchan?Tenemos derecho a acudir al Tribunal de Justicia para que revoque esa legislación. Pero como decía, más allá de este papel, en los últimos tiempos ha sido una voz para expresar cómo el nivel subnacional de gobierno ve los retos a los que se enfrenta la Unión Europea y las situaciones a las que se enfrenta, ya sea desde el punto de vista institucional, ya sea desde el punto de vista político.
¿Hay todavía una brecha importante entre el Comité y el resto de instituciones? Casi nunca hablamos de él cuando nos referimos a la estructura institucional de la UEHay un gran margen de mejora en la forma en que la Unión Europea entiende el papel que pueden desempeñar los entes locales y regionales. Hay un amplio margen de mejora para cumplir uno de los principios clave sobre los que se ha construido la UE. Se trata del principio de subsidiariedad. Y también hay un amplio margen de mejora para comprender que el nivel subnacional de gobierno puede aportar mucho al proyecto europeo. Es importante que este nivel de gobierno se encargue de promover, defender, explicar y aplicar las políticas europeas. Pero para ello debe tener también un papel en el proceso de toma de decisiones de la UE.
¿Cómo cree que se puede lograr ese paso adelante?Mejorar la fuerza democrática de la Unión Europea tiene mucho que ver con contar con el nivel subnacional, porque además para aplicar las políticas europeas, en la mayoría de los casos se necesita el nivel local y regional. Por cada 10 euros que se invierten en medio ambiente, en cambio climático en toda Europa, 8 los invierten los entes locales y regionales. Las autoridades locales y regionales son responsables del 50% de la inversión y de más del 30% del gasto público. Con estas cifras, una de las conclusiones podría ser que el Comité Europeo de las Regiones necesita tener más competencias.
Pero en realidad parece que el próximo Presupuesto a largo plazo de la UE se quiere centralizar más en los gobiernos nacionales, dejando a las regiones todavía más en un segundo plano. ¿Qué valoración hace?No creo que sea muy leal desde el punto de vista institucional tener este procedimiento de enviar repetidamente sondeos sobre ideas que están circulando dentro de algunas instituciones europeas para probar. Esta idea además borra el papel que las regiones y las ciudades pueden desempeñar a la hora de tener o de aplicar, diseñar, participar en la política de cohesión. Es un error y pone en peligro la idea de cohesión; la cohesión tiene que ir mucho más allá de los gobiernos nacionales. Esa idea, por tanto, pone en peligro el papel de las regiones y las ciudades, pero lo más dramático es que pone en peligro la Europa que conocemos.
Por tanto todo va más allá de los gobiernos nacionales, ¿no?No se trata solo de los entes locales y regionales. Se trata de qué tipo de Europa queremos en el futuro: una Europa centralizada a nivel europeo, aquí en Bruselas y en el edificio del Muro de Berlín, o una Europa que se construya contando con las regiones y las ciudades. Centralizada desde el punto de vista político, institucional y financiero. Esas son las dos visiones que están detrás de todo este asunto. Y no puedes tener una Europa centralizada cuando tienes Estados miembros descentralizados como España o Alemania.
Vasco Alves Cordeiro
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Vasco Alves Cordeiro (Covoada, 1973) es el actual presidente del Comité Europeo de las Regiones. Fue, entre 2012 y 2020, presidente regional de las Azores y ha ocupado diferentes cargos en Portugal, especialmente a niveles locales y regionales.
Una de las consecuencias de la crisis de 2008 fue la brecha que se creó entre el norte y el sur de la UE. ¿Sigue notándose desde el punto de vista de las regiones?Aquí hay varias ideas. La política de cohesión no es una política para los pobres. No es una política de caridad. Y sé y puedo ver que se difunde la idea de que la política de cohesión es para los que se quedan atrás y necesitan más ayuda para alcanzar a los demás. Eso no es cierto. La política de cohesión, tal como es ahora y tal como defendemos que sea en el futuro, es una política para todas las regiones. Por supuesto, con diferente elegibilidad, con diferentes tipos e instrumentos financieros de apoyo, pero es importante que la política de cohesión esté disponible para todas las regiones.
¿Considera pues que todas las regiones se benefician de los fondos de la misma manera?Déjeme poner un ejemplo. Tienes países que ahora probablemente invertirían en carreteras, mejores carreteras, ¿verdad? Si tienes mejores carreteras, es lógico que quieras mejores coches. ¿Dónde crees que van a comprar los coches? Por otro lado, hay países que están invirtiendo en escuelas. Necesitan tecnología, ¿no? Medios, tableros y todo eso. ¿Dónde van a comprar eso? Todos se benefician. Lógicamente, hay países que invierten más de lo que reciben, pero desde el punto de vista económico, todo el mundo se beneficia de la política de cohesión como todo el mundo se beneficia del mercado único. Por eso decimos que la política de cohesión y el mercado único son dos caras de la misma moneda.
No puedes tener una Europa centralizada cuando tienes Estados miembros descentralizados como España o Alemania
La nueva Comisión Europea, en un escenario muy complejo, va a echar a andar. ¿Echa algo de menos en sus nuevas prioridades?Creo que es muy importante poner más empeño en dar vida al pilar de los derechos sociales en la UE. Uno de los principales retos a los que se enfrenta y se enfrentará Europa en el futuro tiene que ver con la cohesión social, con que la gente sienta que Europa tiene las respuestas. Cuando no las encuentre las buscará en otro lugar. Y el hecho es que hay gente en toda Europa que dice tener otra manera de encontrar esas soluciones, pero no la tiene.