El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destituyó este martes a su ministro de Defensa, Yoav Gallant. Nombró como su sustituto al hasta ahora titular de Exteriores, Israel Katz. No es la primera vez que Netanyahu despide a Gallant como ministro de Defensa; ya lo hizo en marzo de 2023.
En aquel entonces, Gallant había advertido públicamente de que las divisiones internas en torno a las reformas judiciales propuestas por el gobierno eran tan graves que podían envalentonar a los adversarios de Israel y poner en peligro la seguridad nacional. Aquel año, aunque Netanyahu anunció la destitución de Gallant, más tarde revocó la decisión tras varias protestas públicas.
Ambos pertenecen al partido derechista Likud y llevan meses enfrentados sobre los objetivos de la ofensiva militar que Israel mantiene desde hace trece meses en Gaza contra Hamás y en Líbano contra Hezbolá.
Esta vez, Netanyahu ha formalizado la destitución de Gallant con una carta oficial. Pero, ¿por qué? ¿Cuáles son las razones de la destitución?
Las razones, según Netanyahu
El primer ministro explicó que ha retirado a Gallant por una “crisis de confianza”. En un largo comunicado, afirmó que su confianza en él se había “erosionado” en los últimos meses. “En medio de una guerra, más que nunca, se requiere plena confianza entre el primer ministro y el ministro de Defensa”, dijo Netanyahu.
El líder israelí aseguró que existen “brechas significativas” entre Gallant y él en la gestión de la campaña militar en Gaza. Según Netanyahu, “estas brechas fueron acompañadas de declaraciones y acciones que contradicen las decisiones del Gobierno y las decisiones del Gabinete”.
“Hice muchos intentos de cerrar estas brechas, pero cada vez se hacían más grandes. También llegaron al conocimiento del público de una manera inaceptable, y peor aún, llegaron al conocimiento del enemigo: nuestros enemigos lo disfrutaron y obtuvieron muchos beneficios de ello”, sentenció el comunicado de la Oficina del primer ministro.
Las razones, según Gallant
Gallant, general retirado con 35 años de carrera militar, ha sido un punto de contacto clave para Estados Unidos durante la invasión de la Gaza palestina y la guerra de Israel contra Hamás. Ha sido un estrecho interlocutor de Washington y se dice que mantiene conversaciones diarias con el Secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
En una declaración televisada, el ya exministro declaró que su destitución se debía al desacuerdo en tres cuestiones: la cuestión del servicio militar ultraortodoxo, el abandono de los rehenes en Gaza y la necesidad de una investigación oficial sobre el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Sobre los rehenes, Gallant mantiene que es posible recuperar a los rehenes que quedan en Gaza si Israel hace “concesiones dolorosas” que “pueda soportar”, informa The Jerusalem Post.
Netanyahu-Gallant, una relación difícil
En realidad, Netanyahu y Gallant nunca han tenido una relación cordial; han discrepado a menudo y también sobre la guerra en Gaza, informa CNN. En agosto, según los medios israelíes, Gallant dijo en una reunión a puerta cerrada que el objetivo del primer ministro de lograr una “victoria absoluta” en Gaza era un “disparate”. Netanyahu respondió haciendo público un comunicado de prensa en el que acusaba a Gallant de adoptar una “narrativa antiisraelí”.
Gallant también criticó duramente la insistencia de Netanyahu en controlar la frontera entre Gaza y Egipto, conocida como el Corredor Filadelfia. Dijo que priorizar su control sobre un alto el fuego y un acuerdo sobre rehenes era una “vergüenza moral”. En el gabinete, votó en contra de continuar la ocupación allí. “Si queremos a los rehenes vivos, no tenemos tiempo”, dijo.
El choque entre Netanyahu y Gallant refleja una división más amplia dentro de la coalición de gobierno de derechas de Israel y el ejército, que desde hace tiempo pide un acuerdo para poner fin al conflicto y traer a casa a los rehenes en poder de Hamás.
El pasado 27 de octubre, Gallant envió una carta a todos los ministros del gabinete, excepto al de Seguridad Nacional (el extremista Itamar Ben Gvir). Según se filtró a los medios israelíes, en la misiva decía que el esfuerzo bélico israelí se había desfigurado y usaba una “brújula obsoleta” basada en unos objetivos que necesitaban ser reevaluados.
Este martes, en su declaración televisada, Gallant recuperó la metáfora. Dijo que “en tiempos de oscuridad, uno navega según una brújula” y añadió que Netanyahu no lo estaba haciendo.