Las tablas de cortar de plástico son un elemento común en la mayoría de las cocinas, pero ¿sabías que podrían estar poniendo en peligro tu salud? Según un estudio reciente publicado en Environmental Science & Technology, se ha descubierto que estas tablas de plástico liberan microplásticos en los alimentos durante el proceso de corte. Los microplásticos son partículas de plástico minúsculas que representan un peligro para la salud y se han relacionado con problemas reproductivos, trastornos digestivos y cáncer, según investigadores de Harvard.
La preocupante presencia de microplásticos en los alimentos
Investigadores teorizan que los usuarios de tablas de cortar de plástico podrían estar expuestos a millones de partículas de plástico debido a los repetidos golpes del cuchillo sobre la superficie de la tabla. Estos microplásticos son ingeridos sin saberlo y podríamos estar consumiendo hasta el equivalente a una tarjeta de crédito de plástico cada semana, según Mark Jones, químico industrial retirado y consultor de química.
La presencia de microplásticos en los alimentos es un problema grave, ya que estos contaminantes pueden afectar negativamente nuestra salud. Los microplásticos están presentes en una variedad de fuentes, incluyendo botellas de agua de plástico, envases de alimentos y hasta en la carne que consumimos. Es importante tomar medidas para reducir nuestra exposición a estos contaminantes, y la cocina es un buen lugar para comenzar.
Alternativas más seguras y sostenibles
Tasha Stoiber, científica principal del Environmental Working Group, recomienda evitar el uso de tablas de cortar de plástico por precaución. En su lugar, sugiere optar por tablas de cortar de madera o metal, que son más duraderas, fáciles de limpiar y más sostenibles. Además, Stoiber aconseja utilizar botellas de agua reutilizables de acero inoxidable con agua filtrada para reducir la ingesta de microplásticos, y evitar el uso de recipientes de plástico para almacenar alimentos.
Si bien Stoiber argumenta que las tablas de cortar de plástico con textura podrían ser más difíciles de desinfectar y limpiar a fondo, los expertos en seguridad alimentaria tienen opiniones divididas sobre la limpieza de las tablas de plástico en comparación con las de madera. Mientras que las tablas de madera tienen propiedades antimicrobianas naturales y son estéticamente agradables, también pueden albergar bacterias en su superficie porosa donde los restos de comida pueden quedar atrapados. Sin embargo, se ha demostrado que los microplásticos se desprenden de las tablas de plástico y se transfieren a los alimentos durante su uso.
La importancia de la higiene y la prevención de intoxicaciones alimentarias
En cuanto a la seguridad alimentaria, es fundamental mantener separada la carne cruda de las verduras y otros alimentos que no requieren cocción adicional. Se recomienda utilizar una tabla de cortar separada exclusivamente para la carne cruda o mariscos, con el fin de evitar la contaminación cruzada y prevenir intoxicaciones alimentarias. Las tablas de cortar de bambú son una opción recomendada, ya que son más duras y menos porosas que las tablas de madera convencionales.
Es importante tener en cuenta que, si bien el uso de tablas de cortar de madera o metal puede ser más seguro en términos de contaminación por microplásticos, la higiene adecuada y el lavado regular de todas las tablas de cortar son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria. Además, es recomendable reemplazar las tablas de cortar de plástico con regularidad para evitar la acumulación de bacterias y desgaste.
No olvides, que el uso de tablas de cortar de plástico en la cocina puede representar un riesgo para la salud debido a la liberación de microplásticos en los alimentos. Para reducir nuestra exposición a estos contaminantes, es aconsejable optar por alternativas más seguras y sostenibles, como las tablas de cortar de madera o metal. Además, es importante seguir prácticas de higiene adecuadas y mantener las tablas de cortar limpias y desinfectadas para prevenir la contaminación cruzada y las intoxicaciones alimentarias. Con pequeños cambios en nuestra rutina en la cocina, podemos proteger nuestra salud y contribuir a un ambiente más sostenible.
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